22 de diciembre (Urgente.bo).-  En las calles de España, un grupo de bolivianos acostumbraba a robar a personas ebrias que caminaban solas. Ese día no fue la excepción decidieron asaltar a un joven, solo uno de la banda se acercó para quitarle lo más valioso que llevaba, pero no se esperaba que él se defendiera, así que llamo a más compañeros. Sin dudarlo, la víctima los enfrentó uno por uno; minutos después llegó la Policía, se llevaron arrestado al joven, Marvin, que en frente de su madre y novia, forcejeando, dijo: “ni siquiera saben robar”. También era una crítica para él.

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Depende de lo que vivas

La delincuencia es un fenómeno multicausal, desde la perspectiva biológica y sociológica donde serás bueno o malo dependiendo el ambiente donde vivas, Marvin cargó un peso enorme con solo 8 años, padres divorciados, ausencia de hermandad y carencia afectiva; en su adolescencia era un experto en robar, fumar y pelear, y todo concluyó en una orden de alejamiento, encarcelamientos y consumo de drogas.

Hay una primera vez para todo, pero no sabemos cuántas veces repetiremos el mismo error

Marvin se sentía espectacular, no había tristeza porque podía ser un payaso si quisiera, a pesar de que veía todo de color verde, tenía oídos de búho, y al probar cualquier comida sabia deliciosa. Pero no estaba solo, lo acompañaban sus hermanos, el mayor y menor, ellos que le incitaban y convencieron de cuán maravilloso se siente ser feliz fumando mota.

Después de esa primera vez a los 12 años no hubo vuelta atrás. Sentirse feliz, aunque haya una nube gris a tu alrededor, valía la pena. Pero Marvin no solo buscó ese momento de felicidad, sintió que podía ganar más, así que comenzó a vender drogas, pepas, jalisco; las llevaba por kilo, Jack Sparrow es el nombre clave que adquirió para cumplir con su labor, hasta que un día de Halloween le pidieron 25g de marihuana y un día después lo descubrieron.

Las personas que te quieren estarán contigo en las buenas, malas y peores

Sentado con las manos esposadas acusado de un delito que sí cometió, pero que pudo librarse del encierro, Marvin llamaba a sus hermanos pidiendo sus documentos, pero ninguno quiso ayudarlo, lo culpaban de tener muchos problemas, tan solo por 25g de marihuana, al minitraficante de drogas le dieron 8 años pero pasó 5 años y 4 meses viviendo en una minicuidad sin control, la cárcel de San Pedro, con una bienvenida dolorosa, golpes con cables de alta tensión, pero esa no es la peor bienvenida que puedes recibir.

Los violadores tienen un recibimiento especial, no solo los golpean con cables, también les dan una sopa de su propio chocolate. Esa no fue la única vez que le dieron la bienvenida, perdió tres años más de su vida por robo agravado, Marvin era un especialista en robo, tenía una velocidad imparable, comenzó desde muy pequeño sustrayendo dulces, mochilas, carteras y aparatos electrónicos, solo bastaba un descuido para robarle a una mujer, pero los hombres se defendían así que él tenía que ser un experto golpeando y lo era, después de sufrir bullying en la primaria, no permitiría que alguien lo lastime; tenía una rutina para golpearlos: ahorcarlos, un puñetazo en el estómago, sacarles todo y corre, para su mala suerte esa última vez que robo a alguien la policía lo tenía vigilado.

La vida te une con personas que menos te imaginas

Marvin tenía muchos enemigos así que decidió irse a España a los 19 años; un día, después de darse una ducha salió desnudo a la sala principal y vio a una mujer, Selma, la amiga de su madre. Al principio solo le parecía una chica normal, aunque tenía atenciones que le inspiraban confianza, como el día que llego del trabajo y ella le ofreció una cerveza fría. En ese momento él solo podía pensar que lo estaba embriagando para robarle algo, pero al llegar la segunda cerveza y más, empezó a ver a aquella mujer hermosa, a decirle cosas románticas y por ultimo le pregunto: “ ¿Quieres ser mi novia?, a lo que ella respondió muy firmemente: “No, porque eres muy chango, para que me entiendas eres inmaduro, ni lo sueñes”. Pero pasando marzo él le dijo: "Te vas acordar, un 13 de abril, tú vas a vivir conmigo, te juro”, ella solo dijo: “Vos flipas”; después de un mes, llegó la fecha indicada y terminaron juntos.

Su madre se oponía rotundamente a que estén juntos y era por una razón, Selma era una mujer separada y solo buscaba un hombre que le sirviera para olvidar, Marvin llegó a ser “el segundo plato” y así comenzó a tratarla, pero ella por los 10 años de diferencia que tenían era experta y más astuta, lo enamoró hasta cegarlo, hacia todo lo que ella pedía.

Con una vida planificada y la espera de una bebé decidieron formalizar su relación, pero ella se escapó a Bolivia con el pretexto de que necesitaba a alguien que la cuidará durante su embarazo, Marvin enamorado la siguió y para no alejarse de su hija aceptó vivir con sus suegros. Ahí lo humillaban por no tener una profesión, por no haber terminado la secundaria, a pesar de que tenía muchos oficios nunca lo valoraron, aun así, él permaneció con ella, nació su hija y cada día le llevaba un regalo, porque eso y más se merecía.

Pero el nacimiento de una bebé no fue suficiente, se separaron, no porque sus suegros lo humillaran, él bebía demasiado, o porque ella le robara el dinero cada vez que llegaba ebrio, sino porque un día cuando Marvin llego del trabajo notó que Selma no se encontraba en su casa y como su suegra no le daba una razón salió a buscarla. “Él que busca encuentra”, la encontró con otro hombre, ella lo engañó y no era la primera vez. Aun así, mucho tiempo después reflexionó y pensó que no interesaba el engaño, había una bebé de 2 años que necesitaba de él, pidió disculpas y otra oportunidad, Selma aceptó y al día siguiente lo arrestaron y encerraron por más de 5 años. Ahora él vive solo, sin poder ver a su hija ya que tiene una orden de alejamiento, una vida sin rumbo, sin razón de ser. 

“Todos tenemos una historia, un delito, un secreto, pero nadie sabe lo que realmente viviste y nunca lo sabrán” Marvin alias Jack Sparrow 

Texto de Nayeli Sarahi Ortega Choque sobre la historia de Marvin, un exrecluso. 

Estudiante de Periodismo en UNIFRANZ