7 de diciembre (Urgente.bo).- El ministro de Salud, Jeyson Auza, sobre la posibilidad de la variante Ómicron en Bolivia, dijo que es muy pronto para asumir medidas drásticas, sin embargo, en el país se maneja a partir de dos escenarios: el primero catastrófico, si es que la variante es más contagiosa, resistente a vacunas y letal; y la otra posibilidad de que sea contagiosa, pero no letal, “lo que podría ser lo que esperan los científicos para que el virus conviva pacíficamente con los humanos”.
La autoridad señaló que las dos posibilidades irán en función a tres elementos su transmisibilidad, la capacidad que tiene el virus de evadir las defensas y su virulencia.
“Si la nueva variante se transmite más rápido y fácilmente de un huésped a otro y este evade los anticuerpos neutralizantes y causa una enfermedad más grave, dejaría una situación compleja que traería consecuencias nefastas. Si estamos en este escenario sería algo muy preocupante”, dijo Auza en entrevista con Unitel.
Sin embargo, el otro panorama es que "mientras más rápido se contagie y cause síntomas leves o imperceptibles, y sería como una gripe y esa sería una gran noticia, ya que podría llevarnos a una coexistencia pacífica con el virus lo que marcaría el inicio del fin de la pandemia, aunque en este momento no se puede saber si está en uno u otro escenario”.
"Sería irresponsable decir que la Ómicron es lo peor que nos puede pasar, pero también es irresponsable decir que esto sería el inicio del fin de la pandemia", apuntó la autoridad.
“Hacemos la recomendación a la población boliviana, que debemos mantenernos firmes para luchar contra la pandemia mediante medidas de contención como el uso del barbijo, lavado frecuente de manos, distanciamiento y sobre todo la vacunación que está disponible para el cien por ciento de la población de nuestro país”, complementó.
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