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La Paz, 4 de abril ().- Ante el cierre inminente de empresas a causa de los efectos del coronavirus, la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Cadinpaz) solicita una reunión de emergencia con la presidente Jeanine Áñez. Esto con el fin de que se apliquen medidas para que el sector no sea tan afectado por la recesión económica.

“La industria tiene problemas de iliquidez ascendente que amenaza en transformarse en insolvencia y posterior recesión y cierre de empresas; con la consiguiente pérdida de empleos y desabastecimiento de los mercados”, manifestó el presidente de Cadinpaz, Raúl Crespo.

Según el estudio hecho por la empresa JP Morgan, en el lapso de 27 días una de cada dos empresas cerrarán a causa de la cuarentena decretada en varios países del mundo para evitar la propagación del Covid-19. El aislamiento social ocasionó que solo un tercio del aparato productivo esté operando y que el consumo haya disminuido drásticamente.

Crespo indicó que como consecuencia del coronavirus el índice de confianza del consumidor, en el primer trimestre de este año, ha disminuido a 58 puntos. Acotó que debido a la pandemia las familias consumirán menos, lo que conllevará a un descenso de la demanda de productos. 

Por esta razón, los industriales demandan el apoyo del Gobierno nacional para evitar un cierre masivo de empresas y que muchas personas queden desempleadas. Actualmente, solo trabajan 1.600 industrias de las 35.000 que hay a nivel Bolivia. Esto significa que de un total de 106.000 obreros, solo laboran 6.000.

La Cadinpaz señala que las medidas emitidas por el nivel central del Estado como el diferimiento en el pago de impuestos, créditos  e intereses no son medidas estructurales.  Al momento las empresas se encuentran en la incertidumbre porque el nivel central del Estado no dijo qué se hará para ayudar al sector en el pago de salarios, alquileres, provedores y seguridad social.

Por su parte, el primer vicepresidente de la Cámara, Pablo Camacho, dio a conocer que las empresas ya arrastran problemas económicos desde hace más de un año, las cuales se agravaron con los conflictos sociales poselectorales y ahora con el coronavirus. A esto se suma las presiones tributarias y otras medidas a las que fueron sometidos en el anterior gobierno.

“Son 14 años en que la industria, la empresa y el empresario han venido soportando la presión. No han correteado con impuesto la autoridad de la empresa, el Ministerio de Trabajo, las cajas. Este es un tema en que todos tenemos que empujar la carreta: trabajadores y empresarios de la mano trabajando”, complementó.

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