8 de julio (Urgente.bo).- El representante de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de la ciudad de El Alto (APDHEA), David Inca, pidió al Gobierno transitorio de Jeanine Añez, de cumplimiento al Decreto Supremo en favor de los familiares de los heridos y fallecidos en noviembre de 2019, y que los candidatos habilitados para las elecciones del 6 de septiembre próximo no usen políticamente el nombre de las víctimas de la “masacre de Senkata”.

Inca reiteró que hasta la fecha no se cumplió el compromiso del Gobierno de Áñez respecto a la ayuda económica para los familiares de los fallecidos y heridos, el reembolso de los gastos médicos, las becas de estudio para los hijos de los muertos y la bolsa de trabajo; por lo que anuncian la realización de una Acción de Cumplimiento ante la justicia constitucional para que el Ejecutivo de cumplimento a sus compromisos.

“No es correcto, ni ético utilizar las muertes de ningún ciudadano en este caso de las víctimas de la masacre de Senkata, es por eso que le hemos a los candidatos presidenciales respetar el dolor de los familiares de los muertos y heridos y hemos pedido, también, a la presidenta de la Asamblea Legislativa, Eva Copa, que haga esta solicitud al MAS-IPSP, para que se respete esta situación (...) En la misma línea, estamos pidiendo a la señora Áñez que dé cumplimiento al decreto donde se compromete a dar asistencia social a los familiares de las víctima de Senkata”, dijo.

El representante de DD.HH de El Alto, señaló que fueron recibidos por la presidenta de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), Eva Copa y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, para hacerles saber sus demandas, ya que se sienten afectados, también, por la pandemia del coronavirus (COVID -19) donde algunas familias de las víctimas de Senkata requieren de ayuda, debido a que no tiene los recursos económicos necesarios para enfrentar la cuarentena dinámica.

El 19 de noviembre de 2019, el Gobierno transitorio ordenó la ejecución de una operación policial - militar en la zona de Senkata, con el propósito de escoltar la salida de un convoy de camiones cisterna con combustible y gas licuado de petróleo (GLP), lo que provocó un enfrentamiento sangriento que dejó un saldo de 11 fallecidos y más de 35 heridos de bala.

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