30 de abril (Urgente.bo).- Según el analista ecónomo Enrique Velazco, el incremento salarial del 5,85% al Salario Mínimo Nacional y 3% al haber básico son “una especie de dar con una mano y quitar con la otra” al “beneficio” de los ciudadanos que deben adecuarse al incremento de los impuestos instaurados por un Gobierno que “urgentemente” necesita nuevas políticas en su economía.
Para Velazco, el Salario Mínimo Nacional en Bolivia es uno de los más altos en la región, empero sólo el 15 o 20% de ciudadanos son asalariados. Además, esta remuneración debe enfrentarse a un problema estructural en la política pública con respecto a los impuestos indirectos que presiona el Gobierno en el conjunto de la economía.
“Es una especie de dar con una mano y quitar con la otra, tenemos aparentemente un Gobierno que dicta medidas con un cariz populista; sin embargo, terminan exprimiendo al propio ciudadano”, menciona Velazco a Urgente.bo.
Y ¿cuáles son los problemas y las soluciones? Velazco menciona que la estructura económica del país para solucionar la inminente crisis económica se centra en puntos aislados que no permiten ver el “manejo poco apropiado” que se tiene en las políticas públicas.
“El tema de fondo es que de alguna manera y hasta favorable la crisis que estamos teniendo con el agotamiento del gas y fracaso del litio, porque esto debería de acercarnos aceleradamente a tomar la decisión heroica de deshacernos del extractivismo, es lo que no permite darnos cuenta que la única forma de generar riqueza en el país es a través del esfuerzo de la ciudadanía y teniendo a los bolivianos como los destinatarios finales de los beneficios del crecimiento”, añade.
El analista propone demandar una fiscalización de proyectos de prefactibilidad, factibilidad y resultados de más de 200 empresas para que, como en el caso del Litio, no vuelvan a ocurrir los mismo errores y no se derrochen una importante suma de recursos económicos.
Además, pide sinceridad en lo que significa la distribución de ingresos al país.
“Los municipios, los departamentos, con muy pocas excepciones, simplemente se han dedicado a tener concejales, alcaldes, gobernadores o asambleístas que son pagados con recursos nacionales, pero no tienen la más mínima obligación de generar actividad productiva en sus regiones de tal manera que puedan contribuir obviamente a su autosostenibilidad, entonces las decisiones políticas o los intereses políticos están muy por encima de lo que es la lógica económica”.
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