15 de junio (Urgente.bo).- El estadio de Mestalla, abrió sus puertas para albergar el derbi valenciano en el reinicio de la Liga Española. Valencia recibía al Levante con la obligación de sumar una victoria para escalar en la tabla de posiciones. Como viene sucediendo en todos los eventos deportivos, está prohibido la presencia del público en el estadio por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, Vicente Navarro, el fiel hincha del Valencia, no podría abandonar a su equipo y estuvo presente en las gradas. En su asiento 164 de la fila 15 en la tribuna central, la estatua de bronce del fanático número uno de los "Murciélagos" nos regaló una de las imágenes más emotivas de la jornada.
Una emocionante historia se esconde tras esa estatua en la butaca 164 de la fila 15 en la tribuna central a la que acudía partido tras partido Vicente Navarro Aparicio, socio número 18 en el momento de fallecer. Sufría y sentía acompañando al Valencia CF lejos de Mestalla, como en la final de la Copa de 1967 que se ganó al Athletic Club, pero a sus 54 años, hace 40 años perdió la visión por un desprendimiento en la retina. Dejó de ver… pero no de sentir.
El Valencia CF seguía, incluso más fuerte, en su corazón. Vicente no dejó de acudir a Mestalla junto a su hijo. Con él vivía los partidos, sentía el Valencia CF, disfrutaba con un ambiente único mientras su hijo le narraba las jugadas, siendo la temporada del Doblete de 2004 el año más feliz de su vida, compartiendo la emoción pura de miles y miles de corazones como el suyo.
Hoy no está físicamente, como tantos otros valencianistas es por eso que para el centenario del club se puso el monumento y desde el día de su implantación y, para siempre, se ha convertido ya en un símbolo que pasa a representar, para la eternidad, a todos los que han sentido, sienten y sentirán por siempre la emoción de ser del Valencia CF.
Hoy, en tiempos donde la pandemia obligó al distanciamiento, la estatua grafica el compromiso de los fanáticos con sus colores.
_1.jpg)
