14 de noviembre (Urgente.bo).- Se llama Erik Magdiel Choque Gerónimo el cabo de la Policía que logró salvar la vida de un bebé de un hecho de incendio en un edifico, ubicado en la avenida Beni, del segundo anillo en Santa Cruz. Pero no sólo rescató al bebito, también salvó a la mamá del pequeño, a una niña y cuatro perritos que ese encontraban en riesgo.
El rescate fue improvisado, pero el resultado fue aplaudido. El cabo Erik Magdiel es reconocido como un héroe por arriesgar su vida de la forma en que lo hizo por otros seres en peligro.
“Primero lo saqué al bebé, bajé por las escaleras, le pasé a otro camarada que lo detuvo y luego empezaron a llegar las ambulancias para que le den el servicio prehospitalario, después volví a subir para poder ayudar a bajar a la señora, a la madre que estaba ahí y luego volvimos a subir para bajar a una niña de unos 9 años que ya estaba a punto de salir por las gradas le alcancé para sacarla, incluso, la señora adentro de su departamento tenía unas tres mascotas, tres perritos lo casamos igual porque estaban sofocándose, una habitación más abajo se escuchaba el ladrido de otro perro y la puerta estaba cerrada y abrimos la puerta, la violentamos, había un perro adulto que estaba solo, no estaban los dueños, lo sacamos al perro y ya fueron cuatro perros”, relató el cabo de la Policía en entrevista con un medio televisivo.
Expresó que se siente feliz con él mismo por haber realizado un buen trabajo de manera eficaz y que la operación de rescate resultada exitosa, sin que hubiera víctimas fatales ni se lamentara otro tipo de hechos.
Relato cronológico de la acción heroica
El cabo contó que dando cumplimiento a las órdenes emanadas del Comando General de la Policía Boliviana, él se encontraba cumpliendo con su labor de patrullaje por el segundo anillo de Santa Cruz cuando a llamado de vecinos y transeúntes acudió al edificio donde salía humo.
“Pude observar que una señora gritaba auxilio y con el bebé en brazos, entonces, como no habían llegado los bomberos porque yo fui el primer policía que llegó al lugar, entonces con los vecinos nos movilizamos”, recordó.
Con la ayuda de un vecino, lograron encontrar una escalera y en una acción improvisa y sin pensarlo dos veces subió por la escalera hasta la ventada de donde pedía auxilio la mamá del bebé.
“Un vecino justamente tenía un construcción y nos prestó su escalera, improvisamos, porque en un segundo pueden pasar muchas cosas, lo primero que hay para cuidar es el bien protegido la vida y evidentemente luego comenzaron a llegar mis demás camaradas y me agarraron la escalera y yo me subí sin pensarla dos veces, arriesgando mi vida, guardia fiel que te importa la vida, si alumbrando nos mata el deber, es parte del himno de la Policía Boliviana”, dijo.
Primero rescató al bebé, luego volvió a escalar para ayudar a la mamá del bebé, también a una niña que estaba en riesgo, luego pero oyó ladridos de perros que se sofocaban con el humo y también los socorrió. Una de las mascotas estaba en una habitación encerrado y el cabo tuvo que violentar la puerta para rescatar al animal.
¿Por qué decidió ser policía?
El cabo Erik viste el uniforme de la institución verde olivo desde hace nueve año. Recordó que decidió seguir esa carrera por una experiencia personal.
Cuando cursaba el bachillerato en su colegio, su padre, que oficio taxista, fue víctima de atraco, pero gracias a la Policía, el vehículo fue recuperado y los antisociales detenidos. Esa experiencia motivó a Erik a seguir la carrera policial.
“Estaba saliendo del colegio y faltando meses para la salida de bachiller, resulta que a mi padre lo atracaron, él era taxista y le quitaron el auto. Pero la Policía logró recuperar el vehículo, arrestaron a los antisociales. Luego dije a mis padres que quiero ser policía”, rememoró.
