Abril 27, 2024 [G]:

Un parásito convierte a las hormigas en zombis al amanecer y anochecer


Jueves 2 de Noviembre de 2023, 4:30pm






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Un estudio reciente de la Universidad de Copenhague expone que las hormigas que se encuentran a merced de un parásito llamado popularmente gusarapo chico o duela pequeña del hígado (Dicrocoelium dendriticum), pueden convertirse en zombis.

El parásito, un gusano plano con una extraña habilidad para controlar a su huésped, pone a la hormiga a su voluntad y usa una estrategia de ciclo de vida excepcional.

El parásito se apodera del cerebro de las hormigas y los científicos están investigando los mecanismos precisos detrás de esta intrigante forma de control mental.

Como muchos otros organismos, los parásitos pasan por varias etapas para completar su ciclo de vida: desde huevo, pasando por larva hasta llegar a adulto. Para ello, algunos parásitos deben atravesar varios huéspedes, "En el caso de la duela hepática lanceolada, los huéspedes son caracoles, hormigas y mamíferos, normalmente ciervos", aclara la bióloga y parasitóloga Simone N. Gasque.

Una vez que infecta el cerebro de la hormiga, esta trepa y fija sus poderosas mandíbulas en la parte superior de una brizna de hierba, lo que hace que sea más probable que se la coman los herbívoros como el ganado y los ciervos.

Esta posición estratégica asegura que la hormiga será consumida por animales que pastan. Sin embargo, su malvada táctica va mucho más allá, ya que los científicos del departamento de ciencias vegetales y ambientales de la Universidad de Copenhague en Dinamarca han descubierto que, sorprendentemente, el parásito puede incluso hacer que la hormiga se arrastre hacia abajo por la brizna de hierba cuando hace demasiado calor para no morir por las altas temperaturas (el parásito se quedaría sin huésped e instrumento de supervivencia).

 “Es bastante inteligente colocar las hormigas en lo alto de la hierba para cuando el ganado o los ciervos pastan durante las horas frescas de la mañana y la tarde, y luego bajarlas nuevamente para evitar los rayos mortales del sol. Nuestro descubrimiento revela un parásito que es más sofisticado de lo que originalmente creíamos”, explica el profesor asociado Brian Lund Fredensborg, quien realizó el estudio junto con la ex estudiante de posgrado Simone Nordstrand Gasque, actualmente estudiante de doctorado en la Universidad de Wageningen en los Países Bajos.

Para investigar este comportamiento, los expertos pegaron colores y números a hormigas infectadas en los bosques de Bidstrup, Dinamarca. Al rastrear a las hormigas objeto del experimento, discernieron una relación clara entre la temperatura y la posición de la hormiga en la hierba. Estaba claro que la temperatura tenía un efecto sobre el comportamiento de las hormigas.

“A temperaturas más bajas, las hormigas se aferraban a las cimas de la hierba. Pero cuando empezó a calentarse, descendieron”, aclaró Fredensborg. Una especie de "interruptor zombi" de las hormigas que el parásito parece que activa dependiendo de la temperatura que haga en ese momento del día.

“Históricamente, nunca se ha prestado tanta atención a los parásitos, a pesar de que existen fuentes científicas que dicen que el parasitismo es la forma de vida más extendida. Esto se debe en parte al hecho de que los parásitos son bastante difíciles de estudiar. Sin embargo, el mundo oculto de los parásitos forma una parte importante de la biodiversidad y, al cambiar el comportamiento del huésped, pueden ayudar a determinar quién come qué en la naturaleza. Por eso es importante que los entendamos”, concluye el experto.

(Con información de Muy Interesante)

 

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