10 de junio (Urgente.bo).- Cielo, nombre ficticio salió de su casa en Pasankeri y se dirigió a su trabajo en la ciudad de El Alto. Las restricciones y el aforo por el coronavirus no se respetan en esa urbe y es que, el oficio más antiguo del mundo tiene su sede, la populosa zona 12 de octubre, donde la lujuria y el placer están no solo en la noche, sino a la luz del día.
La mujer, que se mostraba atractiva ante los ojos de la lubricidad, es otra de las víctimas del feminicidio, ella fue encontrada muerta en uno de los barrancos de la ciudad de La Paz. De acuerdo Aylin Aparicio, vicepresidenta de la Organización de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia (OTNB), de enero a la fecha, hay el reporte de tres mujeres asesinadas.
“Hemos sido víctimas de asesinato, hubo compañeras que fueron asesinadas y sus cuerpos fueron echados en los barrancos a orillas de la ciudad de La Paz. Son tres compañeras que han sido víctimas de la violencia”, sostuvo la dirigente en declaraciones al portal informativo Urgente.bo.
De acuerdo a Aparicio, las muertes de las trabajadoras sexuales se desarrollaron en distintos escenarios, pero el modus operandi fue el mismo. Fueron estranguladas.
A su vez, la vicepresidenta de la Organización de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia rechazó que este tipo de hechos lo lleguen a hacerse justicia.
“Cuando hacemos las denuncias y hay pruebas de la muerte de una de nuestras compañeras, lastimosamente nos dan vueltas y vueltas. Lastimosamente para las trabajadoras sexuales no hay justicia”, reprochó.
En Bolivia, el trabajo sexual aumentó al igual que el número de trabajadoras, si antes eran 100, ahora unas 130 mujeres se dedican al negocio. Según la dirigente todos los días se ve el incremento de señoritas, mujeres maduras ingresando a esa labor sexual.
A nivel nacional, hay más de 70.000 mujeres que se dedican al trabajo sexual. Precisamente debido a la pandemia y a las restricciones que se asumieron, ahora no solo trabajan en las noches, sino también en la mañana.
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