Diciembre 13, 2024 -H-

¡Patria o muerte! Frase que impugna su muerte


Viernes 13 de Diciembre de 2024, 10:15am






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¡Patria o muerte! Es la alocución que el mundo escuchó, por primera vez, en un discurso pronunciado por Ernesto “Che” Guevara, en la sede de la Naciones Unidas, en 1964.

Desde esa ocasión se constituyó como una especie de grito de guerra, para los gobiernos de los países, que tienen cierta querencia por la práctica política del gobierno cubano.

Otra explicación que la ostentó, junto a otras más de la categórica frase, se refirieron a la insinuación ideológica, particularmente, a la toma del poder, y optar no siempre, por la vía pacífica como debe ser, es decir, prescindiendo de la modalidad, que la humanidad a través de los siglos, ha entregado sus esfuerzos para ser administrada a sí misma: la ley y la democracia.

Los ensayos en un sinnúmero de países del mundo, fueron varios y otros frescos, sin embargo, el propósito y la prosperidad de las mismas, y en especial, para sus impulsores no siempre fueron fructuosos, ni complacientes, más bien, en esos procesos, la aflicción, la zozobra y la bruma, tomaron cuerpo en la población, que las hizo frenar, y puntear resistencia asumiendo posturas desafiantes, pretendiendo de merar o reducir, los propósitos de los briosos y audaces atrevimientos.

Bolivia, para no “quedar indiferente”, después de la aprobación de la nueva Constitución Política de Estado en 2009, la administración gubernamental de Evo Morales Ayma, la admitió en sus principales quehaceres, de las que se destacó la imposición de la frase, principalmente, en el conjunto de las Fuerzas Armadas del país.

El radical mandato del imperativo intentó inducir a la generación de un comportamiento tajante y concluyente, no sólo en los uniformados, sino también de la misma población, que serviría para una sistemática ideologización, sustentada y sostenida por sus impulsores, para gestar e incitar a un eventual enfrentamiento.

En ese hipotético enfrentamiento que se la haría ¿a quienes? o ¿contra quienes?, y ¿las causales?, seguramente, los responsables del gobierno de ese entonces, al adaptarla la frase como distintivo, obedecieron simplemente a un instructivo recibido de sus pares nórdicos, y la tomaron para sí, y la mayor parte de la población, por no decir casi toda, atónita ante la agria arremetida, no se dejó subyugar.

Después de su renuncia y fuga de Morales Ayma en 2019, la arenga empezó a menguar su vigor, y a los inicios del gobierno de Luis Arce, pretendió vindicar alguna vigencia.

Actualmente, el destino de ¡patria o muerte¡, se debate entre el relegamiento y el extrañamiento, porque la administración de Arce Catacora, prácticamente, la proscribió.

Las causas para ese estado de situación, puede ser atribuida a las acciones, reacciones e inacciones del ex presidente, por lo menos, en este turbulento año, la emblemática frase, tendió a constituirse en un delirio desabrido que atravesó escurridizamente por la historia del país.

Esta especie de “trinchera” o banderola que, al calor de la etérea alienación, pretendió ser delegada al país, experimentó un tanteo inoportuno, y el producto de las endebles estrategias asumidas para su posicionamiento, aceleradamente, le bajaron el índice de la mano.

Correspondería, reestructurarla y reorientarla para arrogarse en un futuro inmediato, más halagüeño, con inaplazables esperanzas, con arrojo intrépido, un enérgico patriotismo y blandirla: ¡Patria o patria¡, firme.

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