La Paz, 17 de febrero (Urgentebo.com).- El calor de los últimos días y la sequedad del terreno después de las lluvias podrían ser las causas del derrumbe del farallón y de la corona del talud en uno de los cerros de Auquisamaña ocurrido el miércoles en la tarde, informó el secretario Municipal de Gestión Integral de Riesgos (SMGIR), Vladimir Toro a partir de un diagnóstico preliminar.
“Sabemos que este material, esta litología en su estructura tiene cristales donde se concentra mucha humedad y con el calor que hemos tenidos estos días seguramente ha perdido gran cantidades de este volumen de agua y precisamente nosotros atribuimos a esa causa el problema”, dijo la autoridad
La autoridad edil recordó que todos los deslizamientos graves que se han reportado en zonas que tienen una litología similar a la del farallón del cerro de Auquisamaña se presentan cuando se concluye la época de lluvias y “hay un proceso de secamiento, una contracción de este material y los desajustes se presentan en esa forma, más todavía cuando hay taludes verticales. Este talud tiene por lo menos 40 metros de alto”.
Toro aclaró, sin embargo, que en el lugar geólogos de la SMGIR realizan una prospección para elaborar un informe, que se prevé que esté concluido en dos semanas, que permita determinar las causas específicas.
“Nos ha sorprendido esta manifestación de un deslizamiento, ese tema tenemos que evaluarlo. Tenemos que hacer un análisis grande del lugar en los próximos días”.
El secretario municipal dijo que debido a que ya no hay riesgos de derrumbes en la zona no hay amenazas naturales para las casas cercanas; sin embargo, aclaró que se debe tomar en cuenta que como parte de los trabajos que se encaren es posible que algunas rocas puedan rodar por el lugar e impactar a algunas casas, pero “no ocasionarán mayores daños”.
Trabajos
La autoridad explicó que el lugar se estabilizó naturalmente lo que permitió que los funcionarios ediles ingresen este jueves en la mañana con maquinaria pesada para realizar trabajos.
“El sector se ha estabilizado naturalmente, por eso hemos tomado la decisión de entrar con los grupos de trabajo, con la maquinaria que ya está a nivel del pie de talud, vamos a hacer toda esa evaluación”.
Como parte de los trabajos se contempla un derrumbe controlado de material ubicado en la corona del talud como también de los bloques de rocas que están sueltas al nivel del centro y la parte baja.
“Estos son una amenaza importante que tenemos que eliminar para acceder al según do nivel del protocolo que es la atención a las viviendas”.
Además, funcionarios ediles coordinan acciones con la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) para verificar el sistema pluvial. Prevé que las tareas se extiendan durante cinco días.
No se vieron amenazas
La autoridad edil recalcó que en diversas inspecciones realizadas al lugar no se detectaron amenazas.
“Todas las solicitudes han sido atendidas, pero específicamente el tema de caídos, de bloques específicos. En este caso no se ha presentado en los últimos días, en las últimas inspecciones grietas de tensión que hagan suponer una manifestación de este evento”.
“Entonces, cuando se hace un análisis de esta clase de taludes nosotros observamos las grietas y las orientación, la profundidad, el ancho y nosotros, en función a la calidad de suelo sabemos qué grado de deslizamiento tiene, vemos si se puede presentar un desajuste de esta naturaleza, pero en las últimas inspecciones que hemos hecho no existían estas grietas”.