28 de noviembre (El Clarín).- Varios funcionarios elegidos y designados por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para integrar su gabinete han sido objeto de amenazas de bomba y ataques de “swatting” o falsa alarma, informó el miércoles el equipo de transición de Trump. El FBI dijo que estaba investigando.

“Anoche y esta mañana, varias de las personas nominadas al gabinete y designadas para la administración del presidente Trump fueron objeto de amenazas violentas y antiestadounidenses contra sus vidas y las de quienes viven con ellos”, dijo el miércoles a la noche en un comunicado la vocera del equipo de transición de Trump, Karoline Leavitt.

Señaló que los ataques van desde amenazas de bomba hasta “swatting”, una práctica que consiste en hacer una denuncia falsa para que un escuadrón táctico SWAT llegue a algún lugar, una táctica que se ha vuelto popular en los últimos años.

Leavitt dijo que la policía y otras autoridades han actuado rápidamente para garantizar la seguridad de los afectados y que el presidente Trump y todo el equipo de transición están agradecidos por la celeridad con la que han actuado.

Entre las personas que recibieron amenazas se encontraba la representante de Nueva York Elise Stefanik, elegida por Trump para ser la próxima embajadora ante Naciones Unidas; Matt Gaetz, la primera elección de Trump para el puesto de secretario de Justicia; y el ex congresista de Nueva York Lee Zeldin, quien ha sido designado para liderar la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).

La policía también está investigando si Susie Wiles, la jefa de despacho de la Casa Blanca entrante de Trump, y Pam Bondi, la ex fiscal general de Florida que Trump ha elegido en lugar de Gaetz, y otros funcionarios entrantes también fueron blanco de amenazas, así como la forma en que ocurrió cada ataque, dijo un agente de la policía que habló bajo condición de anonimato ya que la investigación se encuentra en curso.

Wiles y Bondi no respondieron de momento a solicitudes de comentarios.

Joe Biden "monitorea la situación"
El FBI señaló en un comunicado que “está al tanto de numerosas amenazas de bomba e incidentes de swatting que tienen como blanco los funcionarios nominados y designados de la administración entrante", y estamos trabajando con nuestros compañeros de la policía.

"Tomamos en serio todas las posibles amenazas y, como siempre, alentamos al público a informar de inmediato a las autoridades de cualquier cosa que consideren sospechosa”, añadió.

La vocera de la Casa Blanca, Saloni Sharma, dijo que el presidente Joe Biden había sido informado y que la Casa Blanca está en contacto con las autoridades federales y el equipo de transición de Trump.

Biden “continúa monitoreando la situación de cerca”, dijo Sharma, y agregó que el presidente y su administración “condenan las amenazas de violencia política”.

La oficina de Stefanik dijo que, la mañana del miércoles, ella, su esposo y su hijo de 3 años volvían a casa desde Washington para celebrar el Día de Acción de Gracias cuando les informaron de una amenaza de bomba en su residencia, en el condado de Saratoga.

“La policía del estado de Nueva York, la policía del condado y la policía del Capitolio de Estados Unidos respondieron de inmediato con los más altos niveles de profesionalismo”, dijo su oficina.

Falsas alarmas
La policía del estado de Nueva York dijo que un equipo fue enviado a la casa de Stefanik esa mañana en respuesta a la amenaza de bomba, pero no encontraron dispositivos explosivos. La agencia remitió preguntas adicionales al FBI.

Zeldin dijo en una publicación en redes sociales que él y su familia habían sido amenazados.

“Una amenaza de bomba de tubo dirigida a mí y a mi familia en nuestra casa hoy fue enviada con un mensaje propalestino”, escribió en X. “Mi familia y yo no estábamos en casa en ese momento y estamos a salvo. Estamos trabajando con la policía para esclarecer los hechos a medida que se desarrolla esta situación”, agregó.

La policía en el condado de Suffolk, Long Island, dijo que los servicios de emergencia respondieron a una amenaza de bomba esa mañana en una dirección que aparece en registros públicos como la casa de Zeldin y que estaban revisando la propiedad.

Mientras tanto, en Florida, la oficina del jefe de policía del condado de Okaloosa dijo en Facebook que “fue notificada de una amenaza de bomba que hacía referencia al supuesto buzón del ex congresista Matt Gaetz en una casa en el área de Niceville, hoy, alrededor de las 9 de la mañana”.

Aunque un miembro de la familia reside en la dirección, dijeron que el ex congresista Gaetz no vive allí. No se encontraron explosivos.

Gaetz fue la elección inicial de Trump para el puesto de secretario de Justicia, pero se retiró en el contexto de acusaciones de haber pagado a mujeres por sexo y para tener relaciones sexuales con menores de edad.

Gaetz ha negado vehementemente haber cometido ningún delito y dijo el año pasado que una investigación del Departamento de Justicia sobre acusaciones relacionadas con menores de edad concluyó sin que se presentaran cargos en su contra.

Las amenazas se producen después de una campaña política marcada por una insólita violencia. En julio, un hombre armado abrió fuego en un acto de campaña de Trump en Butler, Pensilvania, hiriendo en la oreja al entonces candidato y provocando la muerte de uno de sus simpatizantes.

El Servicio Secreto de Estados Unidos frustró posteriormente otro intento de asesinato en el campo de golf de Trump, en West Palm, Florida, cuando un agente alcanzó a ver el barril de una pistola asomándose por una valla perimetral mientras Trump jugaba al golf.

Otros ataques
Figuras públicas de todo el espectro político han sido objeto en los últimos años de amenazas de bomba falsas y falsos informes de tiroteos en sus hogares.

Hace aproximadamente un año, el FBI respondió a un aumento de tales incidentes en las casas de funcionarios públicos, capitolios estatales y tribunales en todo el país durante las fiestas de fin de año. Muchos fueron cerrados y evacuados a principios de enero después de recibir amenazas de bomba. No se encontraron explosivos y nadie resultó herido.

Algunos de los blancos de amenazas el año pasado fueron el vicegobernador de Georgia, Burt Jones, la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, y el fiscal general de Ohio, Dave Yost.

En el caso de Wu, un hombre llamó a la policía diciendo que le había disparado a su propia esposa y había amarrado a otro hombre. Cuando la policía y los socorristas llegaron a la dirección proporcionada por la persona que hizo la llamada, se dieron cuenta rápidamente de que era la casa de la alcaldesa de Boston. Wu, una demócrata, también ha sido objeto de muchas llamadas de “swatting” desde que asumió el cargo en 2021.

Los jueces que supervisan el caso de fraude civil contra Trump en Nueva York y el caso penal en el que se le acusa de interferencia electoral, en Washington, también fueron objeto de amenazas a principios de este año. El fiscal especial del Departamento de Justicia, Jack Smith, quien recientemente rescindió los dos procesos penales que había presentado contra Trump, también fue objeto de una llamada de emergencia falsa el día de Navidad del año pasado.

Hace unas semanas, escuelas, edificios gubernamentales y las casas de funcionarios municipales en Springfield, Ohio, recibieron una serie de amenazas de bomba falsas luego de que Trump acusara falsamente a miembros de la comunidad haitiana de Springfield de secuestrar y comer gatos y perros.

Y en 2022, diversas universidades e instituciones históricamente negras en todo el país fueron objeto de docenas de amenazas de bomba, la mayoría de las cuales se reportaron durante el Mes de la Historia Negra.

La policía del Capitolio de Estados Unidos dijo en un comunicado el miércoles que cada vez que un miembro del Congreso es víctima de un incidente de “swatting”, “colaboramos estrechamente con nuestros socios de la policía local y federal”. Dicho cuerpo policial se negó a proporcionar más detalles, en parte para “minimizar el riesgo de que surjan imitadores”.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, calificó las amenazas de “peligrosas y desquiciadas”.

“Este año, no sólo hubo uno, sino dos intentos de asesinato contra el presidente Trump”, escribió en X. “Ahora algunos de sus nominados al gabinete y sus familias enfrentan amenazas de bomba”. Agregó: “Esto no es lo que somos en Estados Unidos”.

Fuente: AP