En noviembre próximo Bolivia será sede de una Cumbre Internacional donde los medios estatales (Canal 7 BTV, Radio Patria Nueva, Periódico Cambio, ABI y la Red de Radios de Pueblos Originarios RPOs), expondrán al continente entero, los aprendizajes en comunicación indígena.
Pero no es un aprendizaje cualquiera, sino uno que está profundamente marcado por la descolonización de la comunicación...
El Estado y sus medios de comunicación han dado pasos esenciales en modelos semánticos, lenguaje/s de la imagen y narraciones cotidianas, que han puesto en cuestionamiento los modelos teóricos y la enseñanza universitaria. Han puesto en cuestionamiento el mundo simbólico dominante de la gran empresa mediática y su racismo recalcitrante.
Este hecho no hubiera sido posible, sin la presencia de un sujeto histórico como eje de la nueva estatalidad en Bolivia: El indio
Y es que lo indio, representa hoy, la vitalidad de un proceso y de una democracia que aprende a caminar sin miedo, sin miedo al capitalismo, sin miedo al imperialismo.
Y los medios estatales -en estos casi once años- han desarrollado una impresionante cantidad de experiencias descolonizadoras en la elaboración de productos comunicacionales, en la construcción de imaginarios colectivos y en la difusión de valores igualitarios, pero fundamentalmente, llevaron al plano practico un valor ético andino: Ama Llulla [No mentirás]
No es poco, de hecho moverse -comunicacionalmente- en un contexto mediático adverso, por la noticia convertida en mercancía, la oposición convertida en medios y los medios convertidos en SIP y la SIP convertida en defensora de la libertad de expresión atentando precisamente contra lo que dice defender. En realidad la SIP no es más que una junt'ucha de empresarios que se creen propietarios de la libertad de expresión. Dueños, jueces y verdugos además.
Pero dejemos ese tema para otro rato y volvamos al hilo de nuestra reflexión, la descolonización de la comunicación.
En Bolivia, la invisibilización del indio ha sido la regla común en los medios de comunicación. La "franja de seguridad" y el "ministerio de gobierno" el tratamiento noticioso por excelencia
"Buenos salvajes en tiempos de globalización" proclamaban los gobiernos neoliberales, pero los buenos salvajes dejaban de serlo, cuando las carreteras eran bloqueadas, las marchas eran masificadas y las mujeres campesinas estaban presentes...
La selección de la realidad para su conversión en noticia, era un lugar donde los indios eran vistos como "sujeto en estado peligroso" y tratados como tales en los medios de comunicación.
Sujetos inadaptados a la democracia, a los derechos y libertades, menos a las garantías. Incapaces de construir sociedades democráticas, era la nota común de los escribidores, jefes de prensa y directores.
De nada servían los intentos por encubrir al paradigma dominante, los indios eran culpables por serlo y eran más culpables por seguir siendo indios y no adaptarse a la civilización (neoliberal) tal como nos lo recuerda cada vez que Carlos Sanchez Berzain escribe sobre Evo Morales.
Estas imágenes que parecen ser un recuerdo arqueológico del siglo XIX , hoy tiene formas muy remozadas y poco sutiles...
Si solo agarramos "Pagina Siete", veremos que el único lugar del indio es el caso FONDIOC (para el MAS o la oposición), hay un tratamiento selectivo y racial del caso, no un tratamiento noticioso y objetivo, ni siquiera de parte/contraparte, y eso no es casualidad u error, sino la consecuencia lógica de un modelo mediático señorial.
Contra este modelo dominante que pueden aportar los medios estatales?
Hay una variedad enorme de productos, que en conjunto nos dan un modelo paradigmático en tres campos, a saber: a) Semántica, b) Lenguaje de la Imagen, y; c) narrativa cotidiana.
Es decir que en Bolivia hemos dado un salto de la semántica del desprecio a la semántica plurinacional; de la manipulación del lenguaje de la imagen, al lenguaje de la imagen real, y fundamentalmente una transformación radical de la narrativa cotidiana, es decir de "las palabras" que usa el redactor de la noticia y autoriza el director del medio.
Hoy en los medios estatales se tiene, solo en presencia directa e indirecta de los pueblos indígenas y campesinos, un promedio de 65% total. Esto que parece un privilegio, en realidad no lo es a la luz de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU [Septiembre 2007] y la Declaración Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas [junio 2016], es una "reparación histórica" en formato de productos comunicacionales.
Veamos algunos de los productos, solo como ejemplo inicial de lo hecho:
El periódico Cambio publica cotidianamente "Fechas Históricas Indígenas", al mismo tiempo ABI lo publica en la agencia de noticias, Canal 7 lo hace en su sitio web, radio Patria Nueva -en un salto cualitativo- tiene un producto radiofónico con el mismo concepto base y que la Red de Radios de Pueblos Originarios (RPOs) lo distribuye a mas de cien radios en todo el país, sin enumerar a las radios aliadas. Este hecho no sería posible si no existiera un libro llamado "Fechas Históricas Indígenas" del investigador aymara Roberto Santos [+] que lo público en 1992 y que abarca fichas temáticas [aymara, quechua y guaraní] desde la llegada de los españoles hasta 1991, publicado por el Taller de Historia Oral Andina, libro cuya nueva edición es inevitable para el proceso que vive Bolivia.
El 2012 el periódico Cambio publicó una serie de 28 fascículos de ocho páginas full color denominada "Culturas Vivas", en referencia a 28 nacionalidades, producto de investigaciones que el Ministerio de Educación había encargado a sabios indígenas pertenecientes a los mismos lugares. Esta separata se publicaba los domingos de cada semana, visibilizando la presencia actual de las naciones indígenas y no una foto para el recuerdo y nada más.
El canal 7 BTV, tiene una serie apreciable de programas cuyos contenidos, visibilizan al indígena real y no al producto para venta de mercado, desde "Markasan Arupa" a las 5:30 de la mañana, los programas fuertes con movimientos sociales, hasta un generoso y bien trabajado programa infantil de fines de semana presentado como "Muyuspa", o la presencia de presentadoras de noticias cuyas polleras han transmitido desde Nueva York o La Haya, cosa que no sucede en los otros medios privados. No solo eso, Canal 7 tiene un sitio web en aymara y esta a la espera de uno en quechua.
Radio Patria Nueva tiene un programa informativo estrella en las mañanas y al final de la tarde, donde interactúan los corresponsales de la Red de Radios de Pueblos Originarios, con al menos casi treinta a cuarenta reportes diarios en cadena nacional.
Como se puede advertir, estos ejemplos -que no son todos, ni siquiera el 10%-, nos abren un panorama teórico impresionante sobre la descolonización en términos prácticos y pone en evidencia un reflexión sobre la cual escribiremos en otra ocasión.
En el tiempo de la resistencia se tenía una impresionante reflexión teórica sobre la cuestión del poder, hoy que se tiene el poder la reflexión teórica es pobre y en ocasiones dramática.
Cuando hablamos de descolonizar de la comunicación, la reflexión teórica es tarea urgente, para que la Cumbre Internacional y los movimientos indígenas del continente se lleven un modelo a seguir, adaptar y en su caso, innovar y difundir a otros públicos, otros pueblos...