18 de febrero (Urgente.bo).- Tras anunciarse la demolición del estadio Libertador Simón Bolívar de Tembladerani para iniciar a la construcción del nuevo y moderno estadio con mayor capacidad, exfutbolista Carlos Borja lo recuerda desde sus mejores momentos y asegura que el cambio es necesario para avanzar.
El miércoles, el presidente de BAISA, Marcelo Claure, indicó que la obra será inaugurada en el año 2025 en conmemoración del centenario de Bolívar, para lo que se iniciarán las obras de demolición y luego la construcción del nuevo templo celeste.
Aunque el nuevo estadio tendrá una capacidad para albergar 20.000 espectadores, contará con un patio de comidas, parqueos y entre otras comodidades más, pero el viejo escenario deportivo representa un lugar histórico para la memoria de la Academia. En dicho estadio jugaron grandes futbolistas del balompié boliviano como Carlos Aragonés, Ovidio Messa, Carlos Borja, Luis Gregorio Gallo, Juan José Urruti, Tomas N'Kono, Julio César Baldivieso y entre otros.
En ese sentido, Urgente.bo decidió entrevistar al exfutbolista Carlos Borja, capitán de todos los tiempos del Bolívar, para conocer su opinión sobre escenario deportivo al cual calificó como su “casa”.
¿Qué opina sobre la demolición del estadio Libertador Simón Bolívar de Tembladerani?
Tiene mucha historia, me apena que sea demolido, pero veces la modernidad y la necesidad del Club de crecer y de tener un complejo adecuado a lo que es la institución, pues hace que se tenga que realizar esta demolición. De todas maneras, yo creo que es importante para el Club avanzar en la infraestructura para de esta manera consolidarse como una institución fortalecida en todo nivel.
¿Usted tiene conocimiento sobre en qué terreno se ha construido el estadio de Bolívar que pronto será un recuerdo? ¿Y para usted qué es lo que representa?
Bueno, tengo entendido que eran predios de la municipalidad, de la Alcaldía municipal y que pudo cedernos al club Bolívar para que tenga su escenario deportivo. Para mí, siempre ha sido mi casa porque prácticamente he estado 21 años con la institución celeste y ha sido mi lugar de entrenamiento; ha sido un lugar donde también he tenido partidos y pues con la demolición de ellos, de este escenario, se va prácticamente la historia que yo tengo con el Bolívar, a nivel de entretenimiento, de partidos.
He vivido recuerdos hermosos en ese escenario. Para mí es una pena que tenga que demolerse, pero bueno, son circunstancias donde el Club toma esa decisión para tener mejores predios y de esta forma darles mayores comodidades a los hinchas y también a los socios.
¿Cuáles fueron las experiencias que vivió en este escenario deportivo?
Bueno, el escenario de Tembladerani era un escenario difícil porque la escasez de espacio hacía que el público nuestro estuviese cerca, prácticamente a un metro de la cancha. Entonces escuchaba todo. Era de mucha presión porque si el equipo no jugaba bien, el hincha se ponía exigente, muchísimo más exigente, no permitía que el Bolívar juegue mal.
Entonces había mucha presión de parte de la hincha es por esa cercanía y el jugador se sentía presionado porque escuchaba los reclamos de los hinchas, todo eso. También eso fortaleció el carácter de muchos de nosotros porque hemos aprendido a lidiar con la presión, con ese tipo de cosas y hemos mejorado en lo que es el temperamento.
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Carlos Borja, el eterno capitán del Bolívar, entrena en el estadio Tembladerani
¿Ve suficiente este proyecto y a su criterio qué necesita la hinchada bolivarista?
Todo es pues dinámico en la vida. Entonces tiene que haber cambios y tiene adaptarse a las circunstancias y a los tiempos actuales. Bolívar necesita de un escenario de mayor magnitud. No solamente el estadio sino las instalaciones que puedan ofrecerles mayores cosas a la hinchada. Porque Bolívar como los clubes van creciendo en hinchada; van creciendo en sus exigencias, en sus objetivos. Para ello puede, la institución tiene que brindar mejores comodidades. Además, darle al hincha la posibilidad de tener instalaciones donde pueda disfrutar no solamente de ver un partido, sino también de disfrutar de algunos otros deportes.
El estadio Libertador Simón Bolívar nace el 9 de febrero de 1968, cuando los dirigentes del Club Bolívar dieron a conocer su intención de construir en forma conjunta con el otro club tradicional, el The Strongest, un estadio colosal que goce de comodidades y tenga la capacidad para albergar más de 50.000 espectadores, pero que terminó albergando 25.000 personas. Este próximo marzo será demolido a fin de crear uno más moderno, pero la memoria de la familia bolivarista queda intacta y los recuerdos sobreviven.
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