La Paz, 04 de octubre (Urgentebo).- Dos casos de feminicidio sucedidos en las últimas semanas consternaron al país por el sadismo con que actuaron los victimarios. Primero, Lilian Galindo fue una joven de 18 años que murió el 21 de septiembre con 34 puñaladas causadas. Pasaron tres días y ocurrió otro caso, el de Tatiana Mamani de 14 años que murió estrangulada y vejada. Ambas murieron en Cochabamba; Lilian a manos de un exenamorado y Tatiana, de un amigo suyo.
Margaret Hurtado, doctora en psicología, explicó que la falta de confianza, comunicación y control entre padres e hijos puede derivar en casos trágicos; por ello recomienda estar alertas a algunas señales que los pretendientes de hijos dan. En otras palabras, su papel es fundamental.
“Los papás podemos alertar antes de que la relación se inicie, debemos analizar el entorno de amistad del pretendiente, conocer su vida e identificar si hay cambios de hábitos en sus hijos. Ver si se han aislado de sus amigos o son demasiado controlados, son señales para saber si hay un noviazgo violento”, dijo Hurtado.
En otras palabras, si el pretendiente apuesta por una relación asfixiante, hasta el control total de la pareja, o si presenta episodios de consumo de alcohol o droga, hay que tomar cartas en el asunto.
Otro elemento que se debe considerar son los antecedentes de violencia o crueldad que tuvieron en casa, mientras crecían. Es decir, si carecían de de cariño o comprensión.
Ahora
ien, un potencial agresor actúa cuando encuentra que su pareja es una mujer con baja autoestima, o cuando aprendió a amar ciegamente, sin desconfiar de él o, lo que es peor, sin pedir nada de él.“En esos casos de feminicidio tenemos un ejemplo de que los agresores no se consideran personas porque han tenido una infancia, en general, llena de sobresaltos y poco estable. Quizá hayan sido víctima de violencia o de abuso en el colegio. Ya en una relación, ellos han encontrado en su enamorada aquello que no tuvieron; es decir una madre, hermana, maestra, psicóloga o cocinera. Así, la relación seguramente se hace tan asfixiante que ella decide marcharse y como él no la tiene a las buenas la ha querido tener por las malas”, explicó.
Un estudio realizado por el Ministerio de Salud refleja que la violencia física, psicológica y sexual durante el noviazgo aqueja a los adolescentes en los colegios. También la Asociación de Capacitación, Investigación y Comunicación Acequia, afirma que de cada 10 noviazgos, 8 son violentos.
En este sentido, instituciones que trabajan en esta temática como el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) señalan que esta situación es frecuente entre los jóvenes y que es una forma de violencia no visibilizada por la sociedad.
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