La Paz, 08 de julio (Urgente.bo).- El distanciamiento físico es una medida global que se adoptó para frenar los casos de COVID-19. La disposición evita los saludos con abrazos, el apretón de manos y hasta besos. La nueva realidad, según la psicóloga Mabel Aguilar, puede tener efectos sobre la emotividad de las personas, porque reprime sentimientos y hasta provocar depresión, actitudes o comportamientos de ansiedad.
“Sabemos que los seres humanos por naturaleza somos seres biopsicosociales, entonces nuestra naturaleza y como parte de la cultura, vivimos en sociedad; tenemos demostraciones de afecto con personas cercanas, incluso con personas que no son tan cercanas”, dijo.
Por su parte, la psicóloga Rocío Peredo mencionó que el efecto del distanciamiento fisico no es el mismo en todas las personas, aunque admitió que el estrés debido a la pandemia incide en las emociones.
“Pueden aparecer sentimientos de soledad, tristeza, depresión, ansiedad, nerviosismo, crisis de angustia. Las reacciones son diferentes en cada persona según la edad y habilidad o vulnerabilidad a este tipo de problemas”, sostuvo.
“En nuestra cultura hay mucho acercamiento físico”
Aguilar mencionó que los rasgos de personalidad de cada persona intervienen bastante en cuanto frente a la disposición de un aislamiento social, pero en todo caso la mentó que habrá efectos en la salud mental, lo que se relaciona directamente con el tipo de cultura que tiene la gente en el país.
“Los bolivianos somos mucho más afectivos que otros continentes, como por ejemplo en Europa, donde son menos afectivos, menos demostrativos en cuanto a sus afectos, pero en nuestro caso particular, en Bolivia somos bastante afectivos, nos gusta el afecto, el abrazo, queremos estar en contacto, en nuestra cultura hay mucho acercamiento físico”, indicó.
El distanciamiento social cambió esta realidad y por ello se debe optar por otras maneras para expresar los sentimientos. La profesional recomendó a la gente cuyos familiares salen todos los días a trabajar, brindar bastante afecto y tratar de unirse más en casa con el fin de enfocar esta crisis como una oportunidad.
Inclusive se debería aprovechar la cuarentena como un momento para la reconciliación y organización en la familia y para buscar la manera de acercarse a las personas pero sin exponerse al contagio, explicó Aguilar.
Ser expresivos con palabras
Aguilar mencionó que una particularidad en la gente que vive en el occidente es que es poca expresiva con las palabras.
“Es una particularidad especialmente en nuestro entorno, más en la parte del occidente de nuestro país. No somos muy expresivos, lo que deberíamos hacer ahora es la expresividad verbal, más que la no verbal que era el abrazo, el beso y el doble beso, hay que aprender a dar halagos, aprender a demostrar nuestro afecto en palabras”, sostuvo la psicóloga.
Aconsejó que uno puede demostrar su afecto sin abrazos o besos, con frases cariñosas como: “me alegra mucho volverte a ver hoy” o comentar que “tus ojos están más radiantes que ayer”.
El profesional dijo que hay estudios que evidencian que la gente que vive en el occidente tiene expresiones diferentes en relación a la gente del oriente del país. Un ejemplo, según esta perspectiva, son los halagos que podrían ser mal interpretados por algunos.
“No estamos acostumbrados a recibir expresiones verbales de afecto, debemos encontrar otro tipo de expresiones que puedan expresar los sentimientos que uno tiene”.
La realidad de la pandemia puede llevar a que las nuevas generaciones sean menos afectivas que sus padres, porque dejaron de mostrar expresiones de afecto como abrazos o besos.
La otra consecuencia es que la gente se vuelva menos expresiva en cuanto a sus afectos, sin embargo, el hecho de disminuir en la emotividad y la efusividad da lugar a un mayor y mejor ejercicio del raciocinio, lo que debería ser considerado como un hecho positivo.
¿Qué pasa con las parejas?
La psicóloga indica que en algunas zonas de La Paz tomarse de la mano ya es mal visto, debido a que no se guarda el distanciamiento social. Por eso, recomendó a las personas buscar ayuda psicológica para evitar discusiones y tener información de cómo manejar el distanciamiento social ante una emergencia sanitaria.
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