La Paz, 18 de noviembre (Susana López para la Revista Oxígeno).- El escultismo, mejor conocido como movimiento scout, que está presente en 165 países, y tiene 40 millones de simpatizantes en el mundo, ha sido afectado en su imagen por una serie de denuncias presentadas en La Paz (Bolivia) y que empezaron a circular en redes sociales. Los datos aún en proceso de investigación esconden hechos de pedofilia y ataques sexuales a niños varones por parte de tres líderes scouts.
Las víctimas vivieron un calvario ya que sus padres desconocían la situación durante varios años y cuando dieron a conocer sobre las atrocidades, Boys Scouts de La Paz pidió no denunciar lo ocurrido para no dañar la imagen institucional y, peor aún, los agresores continuaron desempeñando sus funciones impartiendo “valores”, mientras más víctimas se sumaban como las insignias a sus bandas.
La confianza es uno de los valores del escultismo (scout), y fue rota por los instructores, cuando atacaron a sus víctimas, según los datos obtenidos por la revista Oxígeno en una serie de entrevistas. Respetados, admirados y vistos como figuras paternas, los dirigentes usaron frases como “yo te voy a enseñar”, “yo te voy a proteger”, “tienes que confiar en mí” para sumar presas en sus prontuarios.
La manipulación por parte de tres entonces dirigentes de los Scouts La Paz hizo que las denuncias de pedofilia y abusos sexuales quedaran en el silencio y cuando las víctimas ya no pudieron callar se chocaron con la institución que finalmente tuvo que ceder en abril de este año, cuando se conoció apenas una parte del horror que se vivió en el parque céntrico de La Paz.
Un secreto a voces
Según testimonios obtenidos por este medio, la primera denuncia sobre estos hechos fue realizada el año 2004 mediante una carta emitida por el director de un colegio de la ciudad de La Paz. En la carta se acusaba a Henry Arispe de haber tocado inapropiadamente a varios de los chicos del centro educativo que asistían al grupo scout. En ese entonces, Arispe fue convocado a una reunión en la que desmintió las acusaciones vertidas en su contra. Luego de una llamada de atención, continúo desarrollando sus actividades con normalidad.
El escenario principal de las denuncias se localiza en el distrito scout del Parque Urbano Central de la ciudad de La Paz. Durante los campamentos, las convivencias y los patrullajes, el exdirigente separaba a los niños y adolescentres en grupos de 4 ó 5 integrantes. En el desarrollo de esas actividades, comenzaba a hablarles seriamente sobre la sexualidad, según él a petición de los mismos padres y madres de familia. Les preguntaba quiénes eran las chicas que les gustaba, qué nombres les ponían a sus genitales y si sabían masturbarse.
Les decía que “ya eran mayores” y “tenían que aprender a hacerse hombres” en el salón blanco y el cuarto de las fotografías, donde _según las víctimas_, el denunciado proyectaba películas pornográficas. Separados en los rincones de la habitación, les ordenaba que se masturben y si alguien no podía hacerlo de la forma correcta, él ofrecía su ayuda. No solo eso. Uno de los testimonios señala que Arispe le ordenó que sólo debía masturbarse dentro del recinto scout y durante las actividades, con el fin de “controlar su sexualidad responsablemente”.
“Siempre hallaba el modo de castigarnos por cualquier cosa”, dice otro de los testimonios. Con frecuencia, las sanciones tenían que ver con la desnudez. Desde bañarse en compañía de otros, mientras él los miraba, hasta hacer ejercicios y trotar con y sin ropa interior. En medio de los castigos, comentaba sobre el tamaño de los genitales de los niños.
Otro de los testimonios relata la vez en que dos niños se bañaron juntos en la misma ducha. Según la víctima, el exdirigente les dijo que debían hacer eso porque sus papás le habían pedido que se duchen. “No te has bañado tus partes”, les dijo y con una toalla procedió a secar a cada uno de ellos, mientras les tocaba los genitales por encima del secado.
En medio de las actividades scout se organizaban juegos para los chicos del grupo a su cargo. Uno de esos juegos era el póker por prendas, es decir que el perdedor debía sacarse una prenda de vestir. Al final del juego, casi todos los niños terminaban sin ropa, Henry Arispe era experto en el juego de cartas. Otro de los juegos conocidos era “la cuerda más larga”, y consistía en que cada equipo debía amarrar con sus prendas de vestir una especie de soga, al final los integrantes de los equipos se quedaban en ropa interior.
Los bautizos para pasar a otra rama (grupo) dentro de los scouts, se convertían en experiencias traumáticas. Según varios testimonios, “El Shampoo”, era un líquido mezclado con harina, huevos, orín y hasta con semen del exdirigente scout. Mientras él los “bautizaba”, les decía los ingredientes de la mezcla a medida que les untaba el cuerpo y los genitales.
De todos los testimonios en contra de Arispe, una en particular cobra relevancia por las consecuencias en la actualidad. En medio de un tratamiento psiquiátrico y psicológico por intento de suicidio, una de las víctimas relató que a sus 9 años de edad, durante un campamento, compartió la habitación con él. A petición de su entonces dirigente, tuvo que dormir en boxers porque estaba castigado por una falta que había cometido. “No sé si eran los traumas o las historias de terror o no sé si me drogó, pero yo escuchaba gritos, y que las paredes se movían y hasta veía como fantasmas y monstruos en la habitación”, dice el denunciante. Al día siguiente cuando despertó, le dijo que “había cumplido bien su castigo y que olvide lo que pasó”.
El año 2015 una de las víctimas, recibe una solicitud de reunión con un dirigente scout. El motivo de esa reunión era para contar que este líder habría presenciado el momento en que Henry Arispe le dio un beso en la boca a un niño menor de 10 años, del grupo Lobatos. También observó que le tomaba de las manos entre juego y juego en medio de una actividad. A finales de ese mismo año se informaba que Arispe dejaba los scouts.
En una entrevista realizada en la red ATB en abril de este año, la actual directora distrital scout, Laura Torrez, admitió que uno de los acusados fue apartado del grupo scouts boliviano israelita por haber cometido actos indebidos. “Los dirigentes vieron un acto que no debió de haber ocurrido, un beso a un beneficiario”, dijo.
Henry Arispe practicó el escultismo por casi 20 años. Según las cifras proporcionadas por los denunciantes, el exdirigente tenía bajo su cargo cada gestión a 30 niños de entre 10 y 14 años. Entre los años 2003 y 2014, pasaron bajo su cuidado 360 niños, niñas y adolescentes.
Más denuncias
Al mismo tiempo, en abril de este año, se presentaron denuncias en contra de otro exdirigente scout del grupo boliviano israelita, Gunter Montesinos. Las víctimas, en la actualidad oscilan entre los 25 y 30 años, sin embargo durante los hechos denunciados, tenían entre 18 y 23 años. El factor en común de los testimonios es el consumo de alcohol entre las víctimas y Montesinos.
“Éramos jóvenes y Gunter siempre daba esa impresión de confianza con el que podías compartir todo, luego con el tiempo te dabas cuenta que algunas veces él excedía esa confianza en lo personal, me daba vergüenza y miedo de admitir que algo estaba mal”, cuenta una de las víctimas.
Entre las denuncias se señala que en una ocasión, luego de haber asistido a una discoteca con otros dirigentes scouts, en medio del mareo sintió que le tocaban el cuerpo y los genitales. Al tratar de reaccionar, se dio cuenta que estaba contra la pared y que le sujetaban las manos con fuerza. “No sé de donde he sacado fuerzas pero le he dado un golpe y me fui corriendo a mi casa”, dice la víctima. Los días siguientes decidió enfrentarlo en compañía de sus amigos de confianza y Montesinos negó lo sucedido, arguyó que todo era inventado producto del alcohol. Los testimonios de tocamientos, manoseos y besos a la fuerza en contra de este ex dirigente, fueron de conocimiento del exdirector distrital scout Hebert Gutierrez.
Las víctimas afirman que Gutierrez conocía las denuncias en contra de Henry Arispe y Gunter Montesinos. A medida que pasaba el tiempo, los jóvenes afirman que no encontraron suficientes mecanismos de protección de parte de la institución. Incluso señalan que esta exautoridad les habría manifestado que ellos (las víctimas) podrían ser procesados por difamación, calumnia e incluso por complicidad de sus propias denuncias por haber callado por tanto tiempo todo lo sucedido.
Entonces comenzaron a circular rumores de que el exdirigente habría mantenido una relación sentimental en secreto con una de las chicas del programa scout boliviano israelita. En abril de este año, paralelamente a la denuncia de abuso deshonesto en grado de complicidad, se presentó otra denuncia por aborto forzado en contra de Hebert Gutiérrez.
La víctima afirma, según confirmó Oxígeno, que pese a la gran diferencia de edades entre ambos, existió una relación secreta durante tres años, desde que ella tenía 18 años hasta los 21. Además señala que sufría manipulación psicológica cada vez que era obligada a interrumpir su embarazo; lo que ocurrió en tres oportunidades, entre los años 2013 y 2016.
Esta denuncia fue rechazada por la fiscalía corporativa especializada para víctimas de atención FEPAV. El argumento principal para este accionar, es la existencia de un obstáculo legal, la presunta imposibilidad de obtener la declaración del denunciado. “Tomando en cuenta que el sindicado para evadir la acción de la justicia, el mismo para no prestar su declaración, ha solicitado la suspensión mediante memorial. Del mismo modo en la segunda oportunidad se ha internado en una clínica sin remitir al despacho de fiscal asignada un certificado médico que avale el estado de salud del denunciado, convirtiéndose en un obstáculo legal en el presente caso”, dice parte de la documentación.
Respuestas a las denuncias
En una entrevista realizada a la red Bolivisión el 11 de abril de este año, Indira Antezana, miembro del consejo nacional scout Bolivia, aclara que las denuncias son personales, además hace un llamado a que las víctimas señalen los nombres de los denunciados. “Hay que tener cuidado de dañar a la institución, la asociación scouts Bolivia tiene más de 103 años y somos una escuela de educación y liderazgo”, enfatizó Antezana.
Según los relatados de las víctimas, fueron tres oportunidades en las que se reunieron con los dirigentes del grupo scout boliviano israelita, para denunciar todo lo sucedido. La primera reunión ocurrió en octubre de 2013, solo con Hebert Gutiérrez, en ese entonces máxima autoridad scout de La Paz. Anoticiado por todos los testimonios, prometió apoyarlos y “llegar hasta el final”. Pidió que le dieran unas semanas, ya que por esos días la Alcaldía de La Paz se negaba a extender por otro periodo de tiempo el comodato de los predios scout del Parque Urbano Central.
En diciembre de 2014 se reunieron por segunda vez, aquella oportunidad la dirigencia dijo que los apoyaría siempre y cuando las denuncias fueran hechas por ellos mismos, es decir por los directos afectados. Luego pidieron que esperaran un poco más, hasta enero para poder hablar del asunto. El 12 de enero de 2015, se reúnen por tercera oportunidad, en presencia de dirigentes, encargados de ramas, jefes de grupo y directores del programa scout para llegar a determinaciones finales sobre sus casos. Gutiérrez cambia su posición inicial y les dice que “era imposible hacer algo al respecto” y que si se enteraban los padres de familia “era lo peor que podía pasar”.
De hecho, una de las víctimas, afirma que envió dos cartas, en diferentes oportunidades, al director nacional scout Bolivia Germán Rocha, relatando todo lo que le había sucedido. En las misivas solicitaba que se aleje del movimiento scout a Gunter Montesinos debido al comportamiento que tenía con los chicos cuando bebía alcohol. El ex dirigente en cuestión no volvió a aparecer en las actividades del grupo durante un tiempo, pero regresó durante un evento nacional organizado en La Paz.
La revista Oxígeno se puso en contacto con German Rocha, el dirigente se negó a realizar cualquier tipo de declaraciones al respecto. A su vez, Indira Antezana, miembro del consejo Scout Bolivia, indicó que debido a que el caso está en reserva no se puede hablar del tema. En cuanto a la dirigencia distrital de la ciudad de La Paz, Laura Torrez, actual dirigente, se negó a brindar declaraciones sobre el tema. Por su parte, la directora del grupo scout boliviano israelita, Nirza Calvo, no respondió a la llamada ni al mensaje en su teléfono.
Así y mientras todo esto pasa, las cosas en la institución siguen como si nada hubiera ocurrido e intentan limpiar la imagen con personal “mejor capacitado” que tiene el reto de restablecer la confianza en los scouts.
Testimonios
Una víctima y testigo que evita dar su nombre da su testimonio. “No podría dormir después de todo lo que había pasado y visto lo que hacían con mis compañeros. Muy dentro de mi sabía que lo que ocurría en el grupo era algo anormal, pero cuando eres niño, no tienes la noción ni el valor para decir las cosas”, cuenta.
“Nos hacían ver pornografía, nos masturbaban y tocaban nuestros genitales, nos obligaban a dormir con él para que lo calentáramos, porque tenía frío y cuando le cuestioné sobre ¿qué pasaría si le digo a mi mamá? Me dijeron es normal y me cambió de grupo, después de eso imagino que las cosas no cambiaron para los niños que se quedaron con él”, dice acongojado.
“Hoy me sumo al grupo para denunciar las atrocidades de estas tres personas que sabían todo lo ocurrido. Como mi madre, los padres no saben lo que pueden pasarles a sus hijos. Hoy sólo pedimos justicia”.
“Primero es la casa”
El 11 de octubre de 2013 venció el contrato de comodato con el municipio de La Paz, sobre los predios que ocupan los scouts en el Parque Urbano Central (PUC), ese espacio es ocupado desde hace 20 años. En aquél entonces, se llevó a cabo una intensa campaña de ampliación del tiempo del comodato a través de los medios de comunicación.
“No hicieron nada, priorizaron más los predios de la casa scouts para que no les quite la alcaldía de La Paz que proteger a los niños”, dice una de las víctimas. Otro testimonio da cuenta de que el exdirector distrital scout le pidió que no diga a nadie sobre las denuncias en contra de Henry Arispe, ya que eso ocasionaría perder los predios del PUC. Según uno de los denunciantes, Hebert Gutiérrez prometió colaborar con el grupo de víctimas. “Nos dijo que primero había que solucionar el problema con la casa y que luego se vería lo de las denuncias”, cuenta uno de ellos.
El 23 de octubre de 2013 y bajo la iniciativa impulsada por el entonces Presidente del consejo municipal, Omar Rocha, se aprueba en sesión del concejo municipal, la ampliación del comodato de los predios scouts por el lapso de 10 años. Oxígeno consultó a Rocha si tenía conocimiento de las denuncias de abuso sexual. “No tenía ningún conocimiento pero sí varios de estos señores vinieron a conversar conmigo, no sé si uno o dos de los que están acusados, vinieron en representación de los scouts”, afirmó.
El Proceso Judicial
En la actualidad el proceso judicial se encuentra en reserva, durante declaraciones a varios medios de comunicación, el ahora exfiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco, señaló que existían elementos suficientes como para realizar la imputación formal en contra de Hebert Gutierrez bajo la figura legal de corrupción de menores y abuso deshonesto en grado de complicidad. “Declaraciones en cámara Gesel y los informes testificales narran la veracidad y el principio de verdad de las declaraciones”, dijo. El ex director distrital scout se encuentra con detención domiciliaria. Por su parte, Henry Arispe y Gunter Montesinos se encuentran recluidos en el penal de San Pedro de la ciudad de La Paz, ambos son sindicados por abuso deshonesto.
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