Diciembre 22, 2024 -H-

El periodista que se hizo parrillero junto a su familia

Daniel Castellón trabajó 10 años en ATB. Tras dejar la red, comenzó a emprender un negocio junto a su esposa y sus tres hijos. La familia ofrece carne a la parrilla y hamburguesas en el barrio de Sopocachi.


Miércoles 23 de Octubre de 2019, 12:15pm






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La Paz, 23 de octubre (Urgente.bo).- “Se acabó ATB ¿Qué vamos hacer ahora? Le preguntó Daniel Castellón a su esposa, Verónica Arana, el día que se fue de la red de televisión que lo acogió 10 años como periodista y presentador de noticias.

Tras un análisis y acuerdo, el 24 de julio Daniel y Verónica apostaron por iniciar un emprendimiento. Abrieron su restaurantede carnes a la parrilla en el barrio de Sopocachi, porque además de ser un experimentado periodista, era lo que más sabía hacer. Tiene una experiencia de 27 años haciendo parrilladas. Así nació Steak Point.

La idea de tener un emprendimiento nació desde que empezaron a enamorar como pareja. Primero pensaron en instalar una tienda, luego quisieron vender pollos. Pero al fin eligieron hacer lo que más les gustaba: carnes a la parrilla.

“Es una idea que surgió desde que habían empezado  a enamorar. Siempre queríamos tener algo propio”, dice Verónica Arana.

Daniel hace parrillada desde que tenía 15 años pues veía como su papá la hacía.  Ve hacia atrás y suma 27 años de cocinar y aprender con sus cuñados Juan Carlos (hermano de su esposa) y Hernán  (esposo de su hermana). De cada uno aprendió a formar su estilo.

Sin embargo, abrir un restaurante a la parrilla no es como hacer la parrilla en casa, pues la batalla con el calor, comprar buena carne con mayor frecuencia, conocer los gustos de los clientes y organizar los pedidos.

Pero se animaron y poco a poco llegaron a dominar el ciclo.

“No te voy a mentir, me moría de miedo, si no hubieran sido mis hijos y mi esposa no habría salido  adelante, pero ese temor te lo tienes que guardar: ¿Si fallo? y ¿si se quema?”, fueron los cuestionamientos que se hizo cuando Daniel tomó vuelo.

El negocio es familiar. Lucía, Esteban y Isabel, los tres hijos, colaboran con la atención a los clientes, recogiendo y limpiando las mesas. “Unos eran mis hijos antes de esta situación, ahora son otros con una personalidad mucho más desarrollada. Trabajan como meseros. Se ganan el cariño de las personas, son compradores de sonrisas”, dice orgulloso Castellón.

Al grupo de emprendedores se sumó  la nana de sus hijos (Susana), quien aportó con su experiencia, pues  trabajaba en negocios parecidos. Conocía de cortes, cocción, términos de carne y el tipo de carne.

El restaurant Steak Point cumplio hace poco tres meses y  la familia aprendió que el cliente siempre tiene la razón, pero eso no implica que no puedan aconsejar.

“De repente viene un cliente antojado de una punta de S con el término inglés, yo tengo que ser 100% honesto y decirle que ese término no lo sé sacar, pero debo explicarle que la punta de S no está tan buena como mi churrasco”, sonríe el parrillero. 

“Mi churrasco es delicioso, suave. Sacó los términos que deseen, he aprendido el término inglés, término medio, tres cuartos o el bien cocido. El bife chorizo también me sale bien exquisito. Muy pocas veces me han devuelto los platos con productos, es un parámetro de que están bien”, apuntó.

Al menú se han sumado las hamburguesas. La simple, la con queso y la “Steak burguer” que se sirve con salsa barbacoa, rodaja de piña y da un sabor agridulce.

Cuando visitan su restaurante familia con niños, a éstos les ofrecen las hamburguesa o el churrasco. Las carnes con más fibras son más apetecidas por los adultos.

Su objetivo es lograr hacer pollo a la parrilla, asado de tira y cerdo a la parrilla.

Anécdotas

“El tercer día que abrimos había por todos lados carne a la parrilla y el olor a carne a la parrilla; luego entran un par de veganos y nos preguntan: ¿es todo lo que tienen de ensaladas?”, recuerda Verónica con una sonrisa.

Las campañas electorales también llegaron hasta el lugar: oficialista y opositores dejaron sus afiches para distribuirlos.

Cero tecnologías

Los hijos de los clientes tienen la opción de pintar y hace competencia con sus papás, así empiezan a tener una relación más estrecha, donde no hay celulares.

El espacio es una invitación a conversar entre los integrantes  de la familia. Daniel y Verónica opinan que los hijos se encierran y se aíslan metiéndose al mundo de la tecnología, por lo que el restaurante facilita la conversación.

También se complace a los clientes poniendo conciertos de sus grupos favorítios de música.  “Si vienes solo, con tu pareja o con tu familia vas a pasar un buen momento. Nos vamos a encargar de que te desenchufes del trabajo y dejes a un lado tus problemas y disfrutes de lo que te servimos”. 

La carne a la parrilla es como hecha en casa y uno se lleva como recuerdo el sabor de la preparación. Uno disfruta del cariño, afecto y atención. Todos se encargan de que no te falte nada y le esperan con la puerta abierta.

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