Santa Cruz, 17 de agosto (Urgentebo).- El mercado del petróleo podría generar un equilibrio el año 2017, con una media de 52 dólares por barril, marcando una tendencia que incentive la producción hacia el 2018, gestión en la cual el precio promedio por barril seria 65 dólares.
Esa es la perspectiva que hizo conocer este miércoles en Santa Cruz, desde el Congreso de Gas y Energía, Javier Diaz, director de Consultoría y Análisis S&P, ante un auditorio compuesto por ejecutivos de las empresas petroleras, analistas del sector.
“Esperamos que en 2018 los precios de WTI tengan una media de 65 dólares por barril y parte de eso sería por la diminución del Capex (inversiones en bienes de capitales) en actividades de exploración y producción”.
“Reconfiguración del mercado petrolero mundial y regional”, fue el título de su exposición en una jornada en la que autoridades, ejecutivos y expositores coincidieron en expresar su inquietud sobre los bajos precios del petróleo.
Díaz indicó que se prevé que “en 2017 los mercados globales se sigan balanceando, al igual que los inventarios de crudos continúen siendo absorbidos”. Aquello significa que el próximo año los precios de WTI logren una media de 52 dólares por barril.
La mañana de este miércoles, el vicepresidente Álvaro García Linera dijo que el mundo lleva adelante una “lenta recuperación” en los precios de petróleo, lo que también se manifiesta en Bolivia.
“Esperamos que los precios necesiten estabilizarse alrededor de los 80 dólares por barril para incentivar, no sólo más producción, también más exploración. Y en 2021 esperamos que ya los precios se estabilicen alrededor de 79 dólares por barril. Para ello es necesario que la demanda crezca aproximadamente a 700.000 barriles por día en los próximos cinco años”, explicó el experto.
En el acto de inauguración, la presidenta de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos, Claudia Cronembold, dijo que en continúan en el aire la sensación de incertidumbre y que el sector de energía ha ingresado en un punto de inflexión que, “como se trata de un sector de ciclos largos, solo tendrá resultados visibles en los próximos años. Sabremos si la postergación y reducción de las inversiones en nuestro sector fue adecuada para un nuevo nivel de demanda, o no”.
“En medio de este escenario de cambios en el contexto internacional, se desenvuelve también el sector hidrocarburos en el país. Es un tiempo de precios muy difíciles para rentabilizar los proyectos”, dijo.
Cronembold dijo que el sector petrolero acompaña los desafíos planteados por el gobierno para convertir a Bolivia en el eje energético de la región, mediante proyectos de hidroeléctrica, pero apuntó que se debe considerar los planes de los diferentes países en América del Sur, pues tienen “sus propias decisiones y políticas al respecto!.
Hoy el país consume alrededor de 1400 megavatios de electricidad y los planes del Estado boliviano buscan la exportación de 8.000 megavatios en los próximos años. Este es un escenario desafiador que conlleva construir una serie de hilos conductores desde la parte técnica hasta la legal y comercial.