“El Tata Santiago es milagroso, pero renegón, no hay que hacerse la burla de él ni con la fe”, así describe Edwin Valda, alcalde de Guaqui, al también llamado “Santo de los Moros”. Algunos de ellos atribuyen su sensibilidad a su ascedenencia militar, ya que el patrono de Guaqui, uno de los santos más apreciados por los fieles católios, tiene el grado de General de las Fuerzas Armadas de Bolivia.
Este fin de semana, la localidad de Guaqui es punto de concentración para miles de personas que son devotas del “Tata Santiago”, para muchos milagroso. En las ciudades de La Paz y El Alto también hay celebraciones en honor del santo que es general.
El alcalde Valda explicó que durante cuatro días del 22 al 25 julio, la población recibe a miles de visitantes y fieles del Tata Santiago. La celebración de este fin de semana es especial porque hay fiesta después de dos años de silencio por la pandemia.
“Es una fiesta ancestral, una fiesta que nos heredaron nuestros abuelos, una fiesta que nos muestra a nivel internacional a los guaqueños. Devotos de todas las partes del mundo, guaqueños y no guaqueños, llegan a esta fiesta que la estamos volviendo a vivir después de dos años”, aseveró el edil.
En la celebración en honor del Tata Santiago, hay 10 pasantes. Cada uno representa a una fraternidad y los honores se iniciaron con la tradicional verbena que se cumplió el jueves, posteriormente se realizó la entrada de peregrinación en devoción al apóstol el viernes.
¿Pero que hace que miles de devotos viajen para celebrar la fiesta del Tata Santiago?
El alcalde asegura que el Tata es un santo por demás milagroso y que tiene una personalidad fuerte. Recuerda que a principios del 1.900, las autoridades y la población decidieron trasladar la imagen del patrono del centro del altar mayor de la iglesia Apóstol Santiago a otro pedestal. Esta acción no gustó al ‘santo del rayo’ y por eso una noche hubo fuertes vientos con granizo que casi destruyen Guagui.
“Así cómo es milagroso tiene su carácter. Como digo no es chiste, el Tata Santiago es el patrono de esta región y los fieles, deben ser fieles, porque así como te cumple, también castiga”, subraya.
Como ocurre cada año los militares inician la procesión con la imagen en hombros. Cada uniformado luce su mejor gala y montados en caballos.
Según el cronista potosino autor de ‘Historia de la Villa Imperial de Potosí’, el Tata Santiago, llegó con los estándares que Colón trajo en su primer viaje a América, una bandera de color rojo que “fue la antecesora de la potosina”.
“Quizás por ello Santiago es declarado el primer patrono de Potosí junto al Santísimo Sacramento del Altar y la Virgen de la Concepción”, subraya una nota de prensa de Correo del Sur.
“Si bien el santo es muy milagroso, es malito también. Si estás con la duda de viajar a Guagui, es mejor que no vayas. Te puede pasar algo, hay que ser muy creyente del santo”, cuenta el exdiputado Amílcar Barral, que participó de la fiesta años antes de la pandemia.
Una de las tradiciones es pasar la noche con el apóstol en la Iglesia y ‘jamás darle la espalda”. Vladimir Aliaga, un exsoldado del Regimiento de Caballería 5 General Lanza de Guaqui, “en la entrada debes rendirle homenaje bailando la danza de la morenada en la plaza principal”.
Además, la fiesta debe llevarse a cabo antes del 25 de julio, por tradición.
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