Abril 23, 2024 [G]:

Llega la tendencia de la bio-urna para que el ser vivo renazca en un árbol

Varios dolientes optan por la cremación del cuerpo del ser querido por el costo económico, pues cuesta un tercio de un entierro tradicional. Además es una nueva forma de preservar el medio ambiente, dice la Funeraria Valdivia.


Miércoles 26 de Septiembre de 2018, 10:15am






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De a poco, las exequias tradicionales con el cuerpo del difunto embalsamado dentro de un ataúd son desplazadas por las cremaciones. Hay dolientes que optan por la cremación del cuerpo de sus seres queridos ya que el costo es mucho más económico, pues se paga un tercio de lo que significa un entierro común. Para ello la Funeraria Valdivia introdujo en el mercado la propuesta de las “bio-urnas” que convierten al difunto en un árbol, según explicó Adolfo Valdivia, ejecutivo de esta empresa.

Además de la cremación, empresas que prestan los servicios fúnebres tienen una gama de ofertas en cuanto a los féretros. Una de ellas es la Funeraria Los Ángeles que comenzó a importar ataúdes ecológicos desde Argentina. Se trata de cajas elaboradas con materiales que provienen del papel y cartón reciclado que no producen daños contra la naturaleza.

“Estamos tratando de introducir esta nueva oferta de féretros cuyo costo es menor al de una caja de madera. Es una nueva opción que pretende cuidar la naturaleza. Estas opciones las ofrecemos a las familias dolientes aunque son susceptibles y aun prefieren los ataúdes tradicionales”, explicó Alejandra López de la Funeraria Los Ángeles.

Sin embargo, para la Funeraria Valdivia fue más fácil promover los denominados “entierros verdes” como alternativas a la inhumación tradicional. Este proceso consiste en la cremación del cadáver y colocar las cenizas en una “bio-urna”, donde además se planta un árbol.

“Muchos optan por las nuevas tendencias ecológicas. Por ello estamos ofreciendo las bio-urnas  que son unas cajas pequeñas biodegradables donde se entierran las cenizas junto con una plantita que va ir creciendo, es una nueva manera del concepto de la muerte porque si bien muere un ser querido, este vuelve a nacer en una planta”, explicó Adolfo Valdivia.

Explicó que esta técnica, además de cuidar la naturaleza, cuida también por la economía de las familias ya que los entierros comunes implican gastos mayores desde la adquisición de un féretro, el alquiler de un sarcófago o un espacio en los cementerios y tener que renovar el uso cada seis años. Costos que superan los 1.500 hasta los 15 mil bolivianos.

Dijo que los servicios funerales completos con el velorio y la cremación de los restos tiene un costo aproximado de  9.500 que incluye el velorio, transporte, los trámites, la cremación y la entrega de las cenizas.

En cambio, la cremación con la entrega de las cenizas en una bio-urna tienen un costo aproximado de 10 mil bolivianos. Además los familiares ya no tendrán que hacer trámites después del tiempo que da la Alcaldía de cinco años para revalidar el uso del espacio.

 “Funeraria Valdivia importa las bio-urnas desde Europa. Hemos vendido un número considerable porque es algo nuevo y la gente entiende que esa forma de exequias es más conveniente porque además su ser querido estará en un lugar especial donde crecerá un árbol grande y fuerte que represente la nueva vida después de la muerte”, dijo Valdivia.

El entrevistado acotó que estos entierros son mejores ya que no se requiere de las bóvedas de cemento y los fluidos de los embalsamamientos potencialmente tóxicos. Y a diferencia de lo que ocurre con la cremación, no hacen falta combustibles fósiles para descomponer el cuerpo.

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