11 de enero Urgente.bo).- Cubierto con una manta y en una silla de ruedas así apareció el exministro de gobierno Carlos Romero, luego de tres meses. La última vez que habló con la prensa fue antes de la renuncia de Evo Morales. Romero reapareció el jueves y desde ese día se instaló una vigilia fuera de su inmueble por un grupo de jóvenes para evitar que la abandone, donde aparentemente, se encontraba solo. En el mismo lugar se desplazó un grupo de efectivos del orden. Hoy denunció que fue secuestrado y es perseguido político.
“Me han tenido secuestrado en mi casa, cerraron el paso de llave del agua, no tenía alimentos, ni agua y es más los que se dicen vigilantes, que son grupos de choque violentos, se burlaban porque llegaban sus comidas y gritaban mira como comemos vas a morir maldito, me acusaban por lo del Hotel La Américas, cuando yo no fui ministro en 2008”, dijo a los medios.
La exautoridad dice que es un torfeo: "bailan felices en sus vigilias algunos jóvenes que no saben que la vida es más profunda que eso. Yo siempre digo que la vida es como la naturaleza, a veces estás en un desierto inerte, sin vida sin esperanza, a veces estás en una pradera con mucha vida con aguas cristalinas y mucha esperanza. Yo estoy en un desierto y mi único pecado fue haber defendido a los indígenas”.
La gente que se instaló en puertas del hospital, para evitar que Carlos Romero se dé a la fuga, desmintió las denuncias hechas por la exautoridad, afirman que ni siquiera les dejaban estar en la acera donde era la puerta de su domicilio en Auquisamaña y que dudan que una persona pueda descompensarse en 24 horas ya que el apareció el jueves y se instalaron en su domicilio en horas de la tarde. Afirman que es otra mentira más.
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