16 de abril (Computer).- Durante años, Telegram se ha posicionado como la principal alternativa a WhatsApp, ofreciendo funcionalidades cada vez más sofisticadas, y también velando por la seguridad, pero ahora se ha descubierto un lado oscuro de la plataforma.
Tal como ha descubierto la firma de seguridad Kaspersky, Telegram se ha convertido parcialmente en el principal campo de trabajo para que los ciberdelincuentes distribuyan sus herramientas.
Si bien los canales de Telegram son indispensables en ciertos casos, también los ciberdelincuentes los utilizan para comercializar sus herramientas de phishing a usuarios menos experimentados, y gracias a los bots prácticamente no tienen que hacer nada.
En el mencionado informe se señala que los phishers venden todo tipo de material y servicios a compradores interesados, donde se incluyen kits listos para usar, pero también páginas falsas, suscripciones, herramientas, guías y hasta soporte técnico.
Servicios phishing que se ofrecen en estos grupos de Telegram
En concreto, estos serían los servicios sobre phishing que se ofrecen a través de ciertos canales de Telegram:
- Paquetes de phishing gratuitos con herramientas que permiten a los usuarios poco experimentados crear páginas phishing sofisticadas.
- Creación de páginas de phishing de recopilación de datos de usuario automatizadas basadas en bots.
- Páginas premium de phishing con interfaces personalizables, también sistemas anti-bot, bloqueo geográfico, cifrado de URL o elementos de ingeniería social, unos kits que oscilan entre los 10 y los 300 $.
- Datos personales robados y credenciales bancarias en línea.
- Suscripciones de phishing que brindan acceso a herramientas, guías, soporte técnico y actualizaciones periódicas.
Kaspersky añade que Telegram es el lugar idóneo actual para los aspirantes a estafadores, donde se les facilita de forma, en muchos casos gratuita y sencilla, todas estas herramientas.
Además, los ciberdelincuentes experimentados pueden conseguir grandes sumas económicas, a través de estos canales de Telegram, y gracias a los bots, prácticamente consiguen vender sus herramientas de forma automática.
Si bien los canales o grupos como los de WhatsApp o Telegram son una buena idea, deben controlarse o denunciarse si son usados para fines maliciosos.