La Paz, 05 de julio (Soledad Mena, Urgentebo).- La demanda de cacao en el mercado interno y externo de cacao estimula a los productores que viven en los municipios paceños de Palos Plancos y Alto Beni, (norte de La Paz) quienes, con el apoyo estatal, están desarrollando un proyecto que les permite duplicar la cosecha de los granos que luego se convertirán en el sabroso chocolate.
La anterior semana el semanario El Compadre visitó y realizó un recorrido por las regiones productoras de cacao Palos Blancos, en el norte de La Paz, y a ocho horas de viaje desde la sede de gobierno y pasando por los Yungas. El Fondo Nacional de Desarrollo Alternativo (Fonadal) ha capacitado a los productores de Palos Blancos para que, en los 17 distritos municipales, apliquen el sistema de injerto en la producción de cacao, con el fin de duplicar la producción.
Desde el 2014, el Fonadal distribuye plantines de cacao con semilla mejorada. Esa entrega concluirá este año hasta llegar a los 200 mil plantines. Con esta medida, la institución calcula que la producción de semilla de chocolate en el 2018 alcanzará a 300 mil quintales. En la actualidad solo se tiene la capacidad de producir 120 mil quintales.
Una historia
En el recorrido se visitó la parcela de cacao de Saturnino Quispe de 77 años, quien cuenta que tardó ocho años en mejorar la producción del grano de chocolate, aplicó el sistema de injerto hasta lograr que cada árbol de cacao produzca más de 40 mazorcas de cacao; antes solo obtenía 20.
Quispe
se ha convertido en el líder de los productores y es el primer proveedor de grano de cacao a la Cooperativa el CEIBO con 50 quintales por año. “Es un ejemplo para la región esta variedad que he encontrado en ocho años. No es fácil la investigación, los antiguos no acertaron en la mejora del cacao, yo le acerté. Soy el primero en proveerle al CEIBO”, cuenta muy orgulloso don Saturnino, quien es miembro de la Cooperativa San Martin, en Palos Blancos.Ser productor de granos de chocolate demanda esfuerzo, paciencia, tiempo y compromiso. Recuerda que el 2014 un alud sepultó una hectárea de su plantación de cacao. Las amenazas de la naturaleza, la falta de caminos, la escasa capacitación y la aparición de plagas y enfermedades, son los problemas que debe enfrentar para salir airosos en el mercado.
Para aminorar las afectaciones climáticas, los productores vieron que en cada parcela de cacao también deben plantarse otros productos, como cítricos, banano, diversidad de árboles (roble, cedro y castaña). Éstos árboles dan sombra a las plantas de cacao en épocas cuando el sol no calienta, sino quema y afecta al proceso de la producción.
El proyecto del Fonadal tiene resultados positivos. El sistema de injerto acorta el tiempo de la cosecha de las mazorcas; en dos años ya se obtienen los primeros granos de cacao, mientras que con el sistema híbrido el productor cosechaba en tres años.
“Nosotros valoramos la producción de cacao en Palos Blancos porque se saca manteca, aceite, y otros derivados”, remarcó Celestino Molle, otro productor.