El casco viejo de la Ciudad Maravilla tiene postes que están llenos de cables enmarañados entre sí. En otras urbes, el centro histórico urbano luce limpio, para que la población aprecie su arquitectura y belleza. Eso no ocurre con La Paz, pues en calles como la Murillo, Sagárnaga, Cochabamba o Almirante Grau, lo primero que salta a la vista son cables en uso o en desuso. Tal es la costumbre, que los obreros de las empresas dejan cables envueltos. (Reportaje gráfico Luis Gandarillas, Urgentebo)