La Paz, 8 de junio (Urgentebo).- Los transportistas bolivianos deben pasar por una vía crucis en la región de Arica, Chile, para hacer frente a las restricciones que las autoridades chilenas implementan.
Según el transportista Juan Yucra, son muchas las cosas que un chofer debe enfrentar; por ejemplo, el abuso de los policías chilenos o el de la Aduana, institución donde, según la fuente, es frecuente la retardación de los trámites.
Los bolivianos deben esperar hasta cinco días en la frontera para realizar las gestiones para obtener la autorización de importación o exportación de mercadería que se les destina. Mientras los días pasan, optan por cocinar sus propios alimentos en un anafe o en una cocinilla.
Sortean situaciones como el cierre de garajes y la amenaza de robos. Al no conseguir un estacionamiento seguro, los transportistas se quedan a dormir en sus camiones para evitar que se corten los precintos a la carga.
“Hay rateros, nos rompen los precintos y la Aduana Boliviana y la de Chile nos echan la culpa”, reclamó Javier Calini, otro de los transportistas.
Al no contar con un baño y duchas, los bolivianos deben bañarse con tanques de agua instalados en los mismos camiones.
Una foto muestra cómo los trasportistas deben lavar incluso su ropa en canales cercanos a la carretera.
div class="media media-element-container media-default">“Nos limitan en todo, pero en todo. No podemos llevar fruta, nos piden permisos. No es posible llevar víveres o refrescos para sobrevivir allá. Para ducharnos, hay que llevarse agua, es muy lamentable”, dijo Yucra.
El 1 de junio, la Alcaldía de Arica ordenó el cierre de seis garajes para el autotransporte boliviano. El 15 de junio, carabineros obligaron a los choferes a levantar la basura en la frontera.
El último hecho que colmó la paciencia de los choferes bolivianos y las autoridades fue el destrozo de faroles de dos camiones que estaban parqueados en las calles.
Esta acción activó una marcha de los transportistas hacia el Consulado de Chile en La Paz el 6 de julio. Una comisión dirigida por Gustavo Rivadeneira, representante de los transportistas, logró reunirse con autoridades de Arica para hallar una salida al conflicto.
El viernes, el cónsul general de Bolivia en Arica, Elmet Catarina, informó que la autoridades de ese municipio decidieron dotar de un terreno para que funcione como garaje para los transportistas bolivianos. Asimismo, explicó que los carabineros decidieron suspender las multas a los bolivianos que estacionaron sus camiones en lugares no autorizados ante el cierre de garajes.
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