Potosí, 03 de mayo (Iris Toro, Urgentebo).- Los altos ingresos por las regalías mineras en el departamento de Potosí dieron como resultado nuevos ocupaciones ilegales en el sector rural por parte de grupos de campesinos que se oponen a que a que se asienten los cooperativistas mineras, para quienes el gobierno busca espacios, con el fin de que salgan del cerro Rico.
Comunarios emigran a la capital de Departamento donde trabajan en la minería, como parte de las cooperativas, y luego regresan a las comunidades rurales donde existen yacimientos mineros.
“Los comunarios al adquirir la destreza productiva minera cuando retornan al área rural prácticamente se vuelven agromineros en su zona. Muchos de ellos se convierten en cooperativistas o emprendedores productivos entre comillas, ilegales”, explicó César Navarro, ministro de Minería.
De acuerdo con los datos obtenidos por este semanario, dirigentes campesinos de comunidades de la provincia Antonio Quijarro alientan las ocupaciones en centros mineros que iban a ser asignadas a las cooperativas mineras. Concretamente se trata de la mina Carma y Challajtiri, que fueron ocupados por los comunarios.
En coordinación con autoridades de gobierno se intensificó la búsqueda de nuevas áreas de explotación con el fin de entregar a las cooperativas, sin embargo, se ha visto que son ocupadas por campesinos que ahora ejercen como cooperativistas.
La relocalización de mineros tiene carácter de urgencia no por las muertes de mineros, sino por la preservación del Cerro Rico que está en peligro de hundimiento.
Además, los viajes que hacen los campesinos desde las comunidades hasta la ciudad y vicevera tienen estrecha relación con las buenas cotizaciones porque a su vez significan estabilidad laboral. Exasalariados de origen campesino apuntan a ser empresarios y retienen territorios ricos en recursos naturales con el argumento de cuidado de la madre tierra.
“Son conflictos de intereses que impiden que tengamos áreas para explorar y paralelamente también es como una sanción social a la forma irresponsable de explotación que han desarrollado las cooperativas a lo largo de décadas porque no existe planificación y por lo tanto ocasionaron fuertes consecuencias para el medio ambiente”, dijo Navarro.
Son las exautoridades originarias que se dedican a explotar recursos minerales en el área rural con beneficio directo. “Ya no queremos ser la vaca lechera”, repiten en quechua un par de comunarios.
Los vecinos de la Villa Imperial temen por los hundimientos del Cerro Rico y las juntas vecinales cercanas a los ingenios mineros reclaman periódicamente por los diques de cola y contaminación.
Potosí es el único departamento que utiliza recursos de las regalías mineras además del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) para el desarrollo regional.