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De izquierda a derecha, las actrices Emily Blunt, Emma Stone, Reese Witherspoon.
08 de mayo (El País).-Cuando hace 52 años se estrenó Mary Poppins, los personajes de carne y hueso eran aún una rareza en las películas de Disney, más cómoda con las historias animadas. Medio siglo después, los cuentos con personajes reales son uno de los filones más importantes de la factoría del ratón, convencida de que no hay símbolo que cien años dure ni fábula alérgica a otra vuelta de tuerca. Hollywood se prepara para un aluvión de regresos de los grandes clásicos de Disney, a través de remakes, spin-offs y secuelas. Como corrobora Cenicienta, la taquilla parece secundar su fórmula mágica: una actriz en la cresta de la ola que dé nueva vida a los personajes de siempre. La nueva hornada de princesas, villanas y heroínas Disney del siglo XXI.
Emily Blunt será la sucesora de Julie Andrews y se meterá en la piel de Mary Poppins, aunque la película (que dirigirá Rob Marshall) transcurrirá 20 años después del clásico de la institutriz inglesa. Antes de eso, una nueva versión de La Bella y la Bestia llegará a los cines en 2017, con Emma Watson en el papel de Bella y Emma Thompson como la Señora Potts. "¡La niña de seis años que hay en mí está en el cielo, con el corazón acelerado!", dijo Watson al confirmarse la noticia.
Las villanas también tendrán su particular actualización, adueñándose del protagonismo de la trama. La actriz Emma Stone será la malvada del cuento 101 dálmatas, e interpretará a Cruella de Vil en una película centrada en su personaje (que ya interpretó Glenn Close) y que dará nombre al filme. Una estrategia que persigue replicar el éxito cosechado por Angelina Jolie con Maléfica, cuya segunda parte se espera para finales del próximo año. Otra que repite como chica Disney es Mia Wasikowska, que volverá al país de las Maravillas en Alicia a través del espejo, que llega a los cines el próximo 27 de mayo. Y una más: Reese Witherspoon interpretará a la pequeña hada Campanilla del cuento Peter Pan, con un papel con más peso que cuando Julia Roberts se puso las calzas en Hook, en 1991.
Aunque estos nombres, en realidad, no son más que un aperitivo. Disney planea aumentar la plantilla de princesas y villanas durante al menos una década más, mientras las cifras acompañen. Por el momento va dosificando las sorpresas. Ha anunciado una nueva versión en carne y hueso de Mulán, pero el nombre de la protagonista es aún una incógnita. Esta expectación ha generado algo de recelo, e incluso se ha puesto en marcha una recogida de firmas para que se trate de una actriz asiática, respetando así el original de 1998.
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