Continuando el análisis de las Reservas Internacionales de Sudamérica, voy a enfocarme al comportamiento de las reservas de Bolivia. El interés por el tema surge por la estrepitosa caída de las Reservas Internacionales de Bolivia en enero y febrero del 2019, un cambio muy pronunciado en la pérdida de las Reservas Internacionales desde una lectura por día y el efecto en otros indicadores, podría dejar a Bolivia sin un seguro que otrora fue útil para los efectos del extranjero.
De acuerdo al movimiento de reservas internacionales de Bolivia, preocupa la estrepitosa caída de los dos primeros meses de la presente gestión. Si bien durante el periodo 2006-2010 el promedio diario de acumulación de reservas internacionales de Bolivia fue de 4,66 millones de dólares por día, este promedio baja a una acumulación diaria de 3,66 millones de dólares por día para el período 2010-2014. En el periodo 2014-2018 cambia la situación y hay un proceso de desacumulación en las reservas internacionales en 4,2 millones de dólares diarios. Lo más preocupante es que esta cifra se ha duplicado para el periodo Enero - Febrero del 2019, llegando a una pérdida en reservas internacionales de 8,76 millones de dólares por día.
div class="media media-element-container media-default">Esta pérdida de reservas internacionales, tiene su efecto en otro indicador que es la relación Reservas Internacionales sobre Importaciones. De acuerdo a la información del Banco Mundial, el año 2006 Bolivia tenía reservas internacionales para cubrir 9 meses de importaciones, esta relación subió a una cobertura de más de 16 meses en los años 2009 y 2010, bajando a 12 meses el 2014 y el 2017 vuelve a llegar a la misma cobertura que el 2006. Este indicador todavía está dentro de los márgenes aceptables, sin embargo una disminución de reservas internacionales por debajo del nivel de cobertura actual, puede afectar la relación reservas sobre importaciones.
La acelerada caída de las reservas internacionales debiera preocupar a las autoridades competentes del Gobierno Boliviano, al tratarse de un recurso que ha servido como un seguro para hacer frente a la crisis financiera internacional y también para mostrar la buena gestión económica del actual gobierno, mucho más aún, cuando Bolivia mantiene un tipo de cambio fijo. A este ritmo, si las tendencias del resto de los países se mantienen, a fin de año Bolivia habrá bajado de posición en Sudamérica, las Reservas Internacionales por persona disminuirán, el porcentaje del RIN sobre PIB también se verá afectado, disminuirá la relación Reservas sobre importaciones a menos de los niveles aceptables y estaremos poniendo en riesgo el colchón financiero para los efectos de un shock externo. A fin de evitar especulaciones al respecto, el Banco Central de Bolivia debe fijar un nivel óptimo de reservas internacionales para no afectar las expectativas de los agentes económicos.
(*) Master en Economía Financiera