En un reciente artículo (https://www.urgentebo.com/noticia/hacia-una-nueva-estrategia-de-lucha-contra-el-contrabando-en-bolivia), concluí que el país debería redefinir sus ventajas competitivas para articular cuanto antes un régimen selectivo de incentivos dirigidos a una transformación genuina de nuestra economía.
A partir de ahí, los pasos a seguir para establecer una estrategia mínima de lucha contra el contrabando serían:
- En función de las ventajas competitivas identificadas, se debería avanzar en la cadena de valor de los productos seleccionados, con incentivos tributarios y no tributarios.
- Comoquiera que se plantea una estrategia que vaya más allá del objetivo recaudatorio, no resulta necesario recurrir al ejército. Al respecto, sería bueno saber qué intereses defiende el ejército en este momento, aparte de los de los políticos encumbrados en el gobierno de turno, ávidos de ingresos fiscales para malgastarlos en elefantes blancos o en rentas y prebendas.
- Una vez definidos los puntos 1) y 2), no debería descartarse la posibilidad de aplicar arancel cero a algunos productos, con lo que se eliminaría de plano el contrabando, salvando vidas y ahorrando recursos fiscales.
- Una vez definidos 1) y 2), se deberían establecer todos los controles en el mercado interno y en las fronteras para aplicar los tributos aduaneros correspondientes a los productos de importación seleccionados que representen una amenaza a los productos nacionales con ventajas competitivas que requieren protección.
- En el marco de todo lo anterior, se debería reinventar el consejo nacional de lucha contra el contrabando con participación del sector privado y la sociedad civil.
