Santiago, 24 de marzo (La Tercera).- Una joven mujer decidió romper el silencio, después de que la congregación dijera públicamente que salirse era una acción “voluntaria” que no conllevaba ninguna consecuencia. “Voy a hablar en serio sobre lo que sucede dentro de los Testigos de Jehová”, comenzó a decir en su confesión Sorayis Narez, una joven española que perteneció a la congregación hasta los 25 años, edad en la decidió salirse para “recuperar su vida”, pero no sin una dura consecuencia.
Cuando escuchó las palabras que anunciaban que “Soraya ha dejado de ser Testigo de Jehová”, nunca imaginó lo que venía después. Y es que las estrictas reglas de esta organización religiosa catalogan a quien se va como “expulsado”, y están convencidos de que la palabra de Dios dice que nadie puede volver a relacionarse con él.
“Los cristianos verdaderos reconocen que no pueden dar más importancia a la familia que a Dios”, se lee en la biblioteca de los Testigos de Jehová, donde también le piden a su comunidad “demostrar lealtad cristiana cuando se expulsa un pariente”.
En él se lee explícitamente que la palabra de Dios “manda a los cristianos a que no se relacionen con alguien que ha sido expulsado de la congregación”. Y así le sucedió a Sorayis, cuya familia y amigos la borraron de su vida por decidir dar un paso al costado.
“Es muy duro recordar el día (...) y saber que nadie de tu entorno va a poder hablar contigo y saber que vas a perder la relación con tu familia”, confesó la joven, entre lágrimas.
Y es que decidió romper el silencio, después de denunciar que los Testigos de Jehová en España aseguraron ante el público que salirse de la congregación era “voluntario”, algo muy lejos de la verdad de lo que la española afirmó que tuvo que pasar.
También aprovechó de enviar un mensaje a quienes, como ella, quieren intentar vivir otro estilo de vida, pero que tienen miedo de quedar relegados de sus amistades y familia: “Decirles que el mundo no es tan malo como les están haciendo creer. Hay gente muy buena y gente que les va a ayudar”.
Pero su llamado fue a no estigmatizar a los integrantes de la religión, por ejemplo, los que se encuentran en la calle predicando su religión, pues asegura que “son personas buenas que creen hacer lo correcto” y que “no se dan cuenta que la organización los está utilizando”.
En el tuit donde subió los videos de su relato, muchas personas le dieron apoyo e incluso otras contaron experiencias similares que han tenido, ya sea ellos, familiares o amigos que decidieron salirse de los Testigos de Jehová.
Incluso, uno de ellos contó que su exesposa no permitía que viera a sus nietos, a quienes nunca pudo conocer, solo por salirse de forma voluntaria de la congregación.
No obstante, una usuaria de Twitter fue enfática en intentar desmentir lo que la joven española confesó: “¡Es totalmente falso! ¡Mientes! Yo fui educada en la religión de los testigos de Jehová, con 15 años decidí no bautizarme y dejar la congregación. Predicaba e iba a las reuniones y todo, y nadie me dijo nada, mis padres que son testigos de Jehová todavía me hablan”.
“Sería en contra de lo que predica la Biblia hacer semejante cosa. Aunque ya no sea Testigo de Jehová, siempre recordaré los buenos valores que me enseñaron. Son buena gente, honrada, no como tú”, le escribió la usuaria @caselitasmcmc.
Sin embargo, muchas personas rápidamente encontraron la diferencia entre el caso de esta mujer y de Sorayis Naez, y es que la tuitera dijo que nunca se bautizó, por lo que no se convirtió en una “expulsada” ante la organización. Y según las estrictas reglas, esta sería la razón por la que su familia y amigos no tuvieron que cortar vínculos con ella.
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