Teodora, una mujer de la tercera edad, acudió muy angustiada y desesperada al programa Así es mi Pueblo dirigido por el periodista Eliser Roca para pedir ayuda. Ella necesitaba apoyo para su hija, que está enferma y para sus cinco nietos, que no  pueden contar con el cobijo de la madre.

La mujer contó al programa que su hija Margarita perdió la razón, posiblemente como consecuencia de la epilepsia y de los golpes que le daba su esposo, quien abandonó a su pareja enferma y a sus hijos.

Al verse en una situación crítica, la familia recurrió a los corazones grandes que son la audiencia del programa solidario y envían sus aportes. El equipo de Así es mi Pueblo se movilizó e inició una campaña tras verificar la situación familiar.

Teodora, su hija y sus nietos recibieron víveres y Bs 5.370 de las personas que realizaron su donativo. Para esa familia, era mucho dinero, tanto como para emprender. Por eso, la mujer de la tercera edad invirtió el dinero en una máquina de tejer y lanas para emprender, además de un carrito para la venta de palomitas de maíz, una sombrilla, ollas y una garrafa, otra herramienta de trabajo para sostener a su hija y nietos.

El programa solidario evidenció que esta familia se va recuperando de a poco con las herramientas de trabajo que compraron gracias a la ayuda solidaria. Teodora y su familia salen adelante gracias a la campaña solidaria de Así es mi Pueblo con Eliser Roca, periodista que demuestra que con un granito de arena puedes sumar y hacer montañas.

Al igual que doña Teodora, hay muchas familias que viven en “extrema pobreza”, en El Alto. El Compadre conversó con Eliser Roca, quien tuvo la visión de apoyar a las familias necesitadas, tras haber constatado que la extrema pobreza es palpable en la segund ciudad más poblada del país. Y su obra es la elocuente expresión de que los alteños son solidarios y empáticos,

Eliser comentó a El Compadre, llegando incluso hasta las lágrimas de emoción, al recordar los diferentes casos que atendió, muchos con buenos resultados y superación, también algunos con lamentables desenlaces. Precisamente por eso continuará apoyando y dando un empujón a las familias que más lo necesiten.

El programa Así es mi Pueblo con Eliser Roca lleva más de 10 años de apoyo a las familias. El 27 de mayo cumplirá 11 años de servicio.

Eliser impulsó el proyecto tras evidenciar el caso de una familia que vivía en extrema pobreza. Hace unos años, cuando Eliser era funcionario de la Alcaldía de El Alto, participó en la entrega de una obra en una zona alejada, donde se compartió un apthapi; observó que a lo lejos había una familia que miraba cómo los demás degustaban de la comida. El se acercó y los invitó, pero la familia se negó a participar porque no eran vecinos, solo cuidadores de una casa y no dieron la cuota que pidió la junta vecinal.

Luego, Eliser llevó un poco de comida a esta familia y notó que eran muy pobres. La madre de hogar le contó que vivían en precarias condiciones y evidenció que cocinaban los alimentos en un fogón y como olla usaban una lata de leche. El almuerzo era agua con harina.

“Yo llevé un poco de apthapi, el niño me quería quitar la comida, la madre me dice `mil disculpas, es que tiene hambre, no hemos comido desde ayer`. Me lleva a su casa donde vivía como cuidadora y veo que su comida era agua con un poco de harina, se cocinaba en una lata de leche y un fogón. Eso me afectó, cómo es posible que exista gente que gane un sueldo fijo y otros no tenga ni qué comer, así nace la idea de hacer un programa de ayuda solidaria”, sostuvo.

¿CÓMO SE HACEN LAS CAMPAÑAS?

El equipo de Así es mi Pueblo con Eliser Roca se dirige a las zonas periurbanas de El Alto, donde viven las familias con “extrema pobreza”, Identifican los casos, hacen un análisis y tras confirmar los datos se inicia la campaña solidaria.

El fin del programa no solo es ayudar a la familia con dinero o víveres, busca que el dinero recaudado sea utilizado para un emprendimiento que la familia quiera hacer, ayudando a mejorar la aptitud de la familia para salir adelante.

“Llegamos donde las familias, luego de la evaluación y verificar que no tiene ayuda y necesitan apoyo económico, se pide datos sobre las aptitudes de la madre o hermanos mayores de la familia porque la idea no es solo darles dinero y víveres porque eso se acaba. Lo que queremos es darle una herramienta de trabajo. (…) para que ellos se autosustenten y si sobra dinerito, ese dinero se lo entrega a la familia”, sostuvo.

El programa es difundido por redes sociales y por el canal Virgen de Copacabana, “canal 57” y si usted quiere apoyar a estas familias debe comunicarse al siguiente número: 77500190 o hacer sus donativos al siguiente número de cuenta 130240373 Banco Unión.

Los niños no tienen la culpa de haber nacido en un hogar pobre, estas familias solo esperan una oportunidad para hacer frente a la adversidad y salir adelante, dice Eliser Roca.

 

LOS 4 FACTORES DE LA POBREZA EXTREMA

Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), la “pobreza extrema” se entiende como la situación en que no se dispone de los recursos que permitan satisfacer al menos las necesidades básicas de alimentación.

Eliser explica cuatro factores para que exista “pobreza extrema”, en especial en la ciudad de El Alto.

1. Familias que llegan del área rural a la ciudad tienen altas expectativas, pero ya en la ciudad se chocan con el desempleo, los niños con el ambiente educativo y al tener esa presión muchos de los esposos deciden abandonar a sus familias.

“Las familias llegan con ganas de superarse, pero se encuentran con un monstruo que es la ciudad, donde los padres no pueden encontrar trabajo, los niños llegan a otro ambiente educativo y al no encontrar trabajo los hombres abandonan a la familia. Las madres con varios niños no saben si los van a cuidar o van a trabajar”, sostuvo Roca.

2. Hay familias alteñas que son de escasos recursos y tienen para cubrir gastos básicos, pero cuando un familiar se enferma, la familia entra en crisis económica e incluso no se cuente con el dinero para tratar la enfermedad de su familiar. “Si apenas tenían para comer, ya no les alcanza para tratar la enfermedad del pariente”.

3. Adolescentes y niños que fueron abandonados o quedaron huérfanos por la muerte de sus padres y tienen que vivir con un algún tío o vecino entran en una crisis económica.

4. La pandemia originó que muchas familias con pequeños emprendimientos se queden sin capital y, por lo tanto, sin trabajo para sustentar a su familia. ‘Nosotros vivimos a diario, nos los hemos comido nuestro capital y ya no tenemos plata para comprar nada’, son los relatos de las familias que requieren ayuda, según Eliser.

HAY MUCHOS BOLIVIANOS CON GRAN CORAZÓN

En sus 10 años, el programa solidario se ha ganado la confianza de la población paceña, alteña e incluso de bolivianos que viven en el exterior. La donación depende de cómo llega el mensaje de la familia a las personas solidarias.

“Escuchar a una madre ‘ya no puedo más, ayúdenme’ o `tía o tío, invítame pancito, invítame comidita`, esas cosas llegan a los más profundo del ser de las personas y los conmueve”, relató Eliser.

En sus inicios el programa de tv recolectaba casa por casa los donativos, además ayudaban a las familias a sacar una cuenta bancaria para que los donantes hagan sus depósitos, pero en esos casos el programa desconocía cuanto se recolectó en la campaña y cómo lo empleaba la familia.

Pero ahora manejan una cuenta bancaria del programa, controlan cuánto es la donación y cómo pueden usar el dinero en un emprendimiento para la familia.

“El tener una cuenta nuestra, nos ayuda a saber cuánto de dinero hubo en esta campaña, quiénes han depositado, en qué monto y de qué ciudad. Todos los detalles lo publicamos en nuestro fanpage de redes sociales”, dijo Roca.

La transparencia ayudó para que familias apoyen al programa y manden sus colaboraciones. “Hemos ganado la credibilidad y el cariño de la sociedad, quienes ayudan desde Bs 1, Bs 10 hasta Bs 200 de acuerdo a lo que pueda la familia. Esas colaboraciones se hacen conocer”.

Según Roca, el programa solidario, antes de la pandemia, recibía donativos de bolivianos que radican en Argentina y Brasil, pero actualmente los donativos son de España, EEUU, Francia y Suecia. “Ese dinero no llega a nuestra cuenta, (al que colabora) le mandamos una foto del responsable de la familia y del exterior manda a nombre de la persona beneficiaria y se les acompaña en el recojo”.

 

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