La Paz, 01 de junio (Grover Yapura, Urgente.bo).- Los grandes mercados del mundo están en dura disputa por conquistar y controlar una cada vez mayor producción del litio como efecto de la demanda de baterías para el sector automotriz. China y Europa están desarrollando estrategias de primer nivel para este efecto. Sin embargo, hasta ahora Australia es el principal productor del energético, pese a que en Sudamérica se encuentra el famoso triángulo del oro blanco, en el que Bolivia, el país con mayor reserva mundial, se mantiene a la zaga.
En China, Estados Unidos, Europa, Rusia el asunto del litio es una cuestión estratégica de primer nivel, más si se considera que el planeta va en dirección sin retorno ni freno para la protección del medio ambiente y, en ese norte, el litio es el energético del presente y del futuro. Ergo, los países que tienen reservas están ante la urgencia de definir sus proyectos y de insertarse en el mercado mundial.
Los datos internacionales señalan que China es el país que compra la mayor producción de litio y que está en una amplia estrategia para lograr nuevos acuerdos en Australia y América del Sur. Mientras que desde Europa también se multiplican las acciones para conseguir proyectos que le permitan tener una influencia en este mercado. “Hay Estados que piensan que todas las materias primas vienen de China, pero eso no es así. De hecho, muchas materias primas provienen, por ejemplo, de Argentina o Chile, y se envían desde allí a China, donde se procesan y luego se venden nuevamente”, dijo Olaf Scholz, canciller de Alemania, en una visita realizada a Argentina en enero pasado.
Los carros eléctricos son un boom en las ciudades de Europa. Los motores de moda ya no rugen, como en los viejos tiempos. Son vehículos silenciosos, alimentados por baterías de litio y otros minerales, que se han convertido en recursos estratégicos para la Unión Europea. Con la promoción de estos vehículos, Europa busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles y la emisión de carbono.
Australia es responsable del más del 50 por ciento de la producción mundial. Y la vende en su totalidad a China, donde se refina en compuestos de litio. De acuerdo con un informe de 2021, Australia produjo 55 mil toneladas de litio, mientras que Chile ese año llegó a producir 26 mil toneladas, China había producido 14 mil toneladas y Argentina, un total de 6.200 toneladas.
En 2022, Australia también fue el líder mundial en producción de litio, con un volumen estimado de 61.000 toneladas métricas. Chile y China ocupaban el segundo y tercer lugar, con 39.000 y 19.000 toneladas métricas, respectivamente.
Y llama la atención que Australia, como principal productor de litio, extrae el energético de las rocas, proceso que es mucho más caro. Por eso, hoy los ojos del mundo se vuelcan hacia Latinoamérica, dado que en la región se encuentra gran parte de las reservas de litio del mundo En la subregión, Bolivia, el país con las mayores reservas de litio en el mundo, el mineral llamado a ser el sustituto al petróleo para fomentar la llamada “economía verde”.
Sin embargo, Martín Obaya, director del Centro de Investigaciones para la Transformación (CENIT), en la Escuela de Economía y Negocios (EEyN) de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM, destaca que los países sudamericanos fueron responsables, en 2021, de solo el 32 por ciento de la producción mundial de litio. También señala que Bolivia no produce compuestos de litio (el "oro blanco" boliviano está muy mezclado con magnesio y su separación requiere tecnología de la que el país no dispone aún a gran escala). "Le llevará, en el mejor de los casos, algunos años poder hacerlo. Por ello, sería ineficaz la constitución de un cartel sin la participación de Australia", señala Obaya.
El ranking de los países con las mayores reservas del mundo lo lidera como se mencionó Bolivia, con 21 millones de toneladas de litio; le siguen Argentina (19 millones); Chile (9,8 millones); Estados Unidos (9,1 millones) y cierra el top cinco Australia (7,3 millones).
En otras palabras, los tres primeros países, Bolivia, Argentina y Chile, concentran 85% de las reservas del mundo; por lo que son llamados “el Triángulo del Litio”, al que apuntan potencias como Estados Unidos, Europa y la misma China.
Hasta ahora Chile tiene más peso que Bolivia, pues actualmente es el segundo proveedor mundial y tercero en reservas globales. El país trasandino solía liderar la producción hasta 2017, cuando fue superado por Australia.
EL DESAFÍO DE BOLIVIA
En este contexto, Bolivia tiene el reto de convertir su potencial, el más importante del mundo, en reservas probadas, algo que no ha ocurrido aún, además está en la recta final de la construcción de su primera planta industrial carbonato de litio, aunque sus vecinos Argentina y Chile están pasos más adelante.
“Con más del 92% de avance, la construcción de nuestra Planta de Carbonato de Litio, en Potosí ingresa en su etapa final. La operación industrial de esta planta posicionará a Bolivia como un importante productor de carbonato de litio para su aplicación en baterías”, publicó el presidente boliviano, Luis Arce, desde su cuenta en la red social Facebook.
El 20 de enero pasado, el presidente Arce dijo: “Hoy empieza la era de la industrialización del litio boliviano”, luego de que la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) firmó un convenio con la compañía CATL BRUNP & CMOC (CBC) para viabilizar la implementación de dos complejos industriales con la tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL) en Potosí y Oruro.
El hecho es que el gobierno de Arce ha definido que la industrialización del litio es estratégica para el desarrollo del país. Es el norte nacional. Y en ese marco, dijo que el objetivo es constituir un abanico de industrias relacionadas con el oro blanco.
“Se van a derivar de ahí más de 42 industrias, hermanas. 42 industrias que van a generar empleo para las bolivianas y los bolivianos y eso preocupa a algunos países que están mirando justamente el litio que hoy es una mercancía bastante preciada en el mundo”, explicó Arce en una reunión con organizaciones campesinas. Sin embargo, desde enero pasado, no se han firmado más acuerdos.
Por otro lado, Chile lidera por un amplio margen todos los rubros de exportaciones de litio en Sudamérica. Su producción de 2022 fue la más alta de la región, ya que solo en ese período sus exportaciones representaron más de USD 7.500 millones. Muy detrás aparece Argentina, con divisas por USD 715 millones, y Bolivia, que registró alrededor de USD 37 millones.
La demanda de coches eléctricos arrastra el precio del litio a nivel mundial, lo que impactará directamente a las economías sudamericanas en los próximos años. China, el principal mercado de autos a baterías del mundo, es un actor clave en toda la cadena del mineral. Así, las urgencias para las definiciones en Bolivia se multiplican.