Diciembre 14, 2024 -H-

La chispa que encendió en la batalla campal entre Uruguay y Colombia

Apenas finalizada la semifinal de la Copa América, abundaron los empujones e insultos entre los dos planteles en el centro del campo, pero el foco quedó fijado en la escena de los dos delanteros. Luego, la batalla campal se desató en la tribuna


Jueves 11 de Julio de 2024, 9:45am






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Buenos Aires, 11 de julio (Infobae).- La semifinal de Copa América que Colombia le ganó 1-0 a Uruguay en Charlotte terminó en escándalo. El partido se jugó a alta intensidad y los roces afloraron desde el principio, y se manifestaron en la expulsión de Daniel Muñoz por un codazo a Manuel Ugarte. Luego de un comienzo favorable a la Celeste, el duelo se hizo de ida y vuelta tras el gol de cabeza de Jonathan Lerma, y en el epílogo ambos contaron con chances claras para anotar. Entre el empuje de los orientados por Bielsa y la búsqueda de cortar los avances del vencedor, los ánimos se caldearon al extremo y todo derivó en una batalla campal, con varios futbolistas charrúas mezclados en las peleas en las tribunas, con Darwin Núñez a la cabeza.

Luis Suárez, Yerry Mina y Miguel Borja fueron los nombres que ofrecieron la chispa en el campo de juego. En los últimos minutos, Uruguay reclamó en continuado por simulaciones o demoras del rival. En una de ellas, el delantero del Inter Miami increpó al zaguero, quien fuera su compañero en el Barcelona y con quien mantuvo un enfrentamiento en la Copa América pasada. “Soy yo, levantate”, le recriminó el punta.

Y Mina fue uno de los primeros con los que discutió el Pistolero una vez que el árbitro César Arturo Ramos decretó el final del partido. Pero también se hallaba entre sus blancos el atacante de River, que vivió el último tramo del encuentro de manera desaforada. De hecho, cuando la Celeste falló su última oportunidad de anotar, se arrodilló en el césped junto al banco y lo gritó como un gol.

Ya consumado el pasaje colombiano a la final del domingo contra Argentina en Miami, el Colibrí se quitó la camiseta y debajo tenía una remera con la leyenda “la gloria es de Dios”. Estaba en mitad de campo cuando Suárez enfiló hacia su posición. ¿Por sus gestos? ¿Por las interrupciones de Colombia? ¿Tal vez entendiendo alguna burla, como en el momento que le extendió la mano, como para estrechársela, al verlo completamente ofuscado? Lo cierto es que se puso frente a frente, ubicó su mano en el cuello y acercó su boca a la altura del cuello o uno de sus oídos. Enseguida lo separaron y Borja rehuyó al enfrentamiento, quizá temiendo un castigo por parte del árbitro pensando en la definición.

En las redes sociales no faltaron los que leyeron un amague de mordisco por parte de Suárez, teniendo en cuenta sus antecedentes. Vale recordar la agresión del uruguayo al defensor Giorgio Chiellini en un cruce del Mundial 2014, que le valió una suspensión de 9 partidos con su seleccionado y cuatro meses de pena. “Así que don mordelón Suárez quería pegarle un mordisco a Borja y no pudo”, rubricó en X (antes Twitter) @Daniela_RBD. “Suárez le iba a morder el cuello a Borja”, sumó @nimbuscienta. Las especulaciones proliferaron y convirtieron a los dos protagonistas en tendencia.

A partir de allí, los empujones, insultos y montoneras que instantes después se mudaron a las tribunas, en las que se pudo ver a Núñez y Ronald Araújo formando parte del caos. Y el argumento que dio José María Giménez para la oprobiosa escena. “Dejame decirte una cosa, que por favor tengan cuidado porque un sector de Colombia le hizo una avalancha a todas nuestras familias. Nuestra familia corrió peligro, tuvimos que meternos para sacar a nuestros seres queridos, bebés chiquitos recién nacidos. No había un solo policía. Cayeron a la media hora y nosotros ahí dando la cara por los nuestro”, explicó.

Bielsa, por su parte, se sorprendió ante lo sucedido en el cierre. “No vi todo lo que pasó, creí que el incidente había terminado con una disputa que se produjo en la mitad de cancha y cuando vi que eso se había resuelto, me fui al vestuario. Creí que los jugadores estaban en un ángulo de la cancha agradeciendo a su público uruguayo el apoyo, pero después supe que hubo otro tipo de dificultades lamentables”, comentó en conferencia de prensa.

Habrá que esperar por el informe del árbitro mexicano y por la decisión del Tribunal de la Conmebol ante la inquietante secuencia. Y si el accionar de Suárez, Borja, Mina y compañía también recibe alguna reprimenda.

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