Redacción central, 12 de abril (CNN en español).- El canciller ruso, Sergey Lavrov, comenzó una reunión con su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, con una advertencia: no más ataques al régimen sirio.
Ambos altos diplomáticos están reunidos en Moscú el miércoles en lo que se espera que sean unas concienzudas conversaciones después de un ataque químico en el noroeste de Siria -y la respuesta estadounidense– que hundió las relaciones de los antiguos enemigos de la Guerra Fría en un nuevo mínimo.
Los dos países han intercambiado reproches después del ataque químico de la semana pasada, en el que murieron 89 personas, y que llevó a EE.UU. a realizar sus primeros ataques aéreos contra el régimen sirio en el conflicto de seis años.
La Casa Blanca dijo el martes que Rusia y Siria estaban tratando de "confundir a la comunidad mundial acerca de quién es el responsable" del ataque químico.
El ataque ha sido ampliamente atribuido a régimen del presidente sirio Bashar al Assad, pero Rusia, el aliado más poderoso de Assad, ha negado que el régimen sea el responsable de las muertes.
Lavrov dijo el miércoles que Rusia "vio algunas acciones muy preocupantes en relación con el ataque a Siria".
"Creemos que es fundamentalmente importante no dejar que estas acciones se vuelvan a repetir", dijo Lavrov, según un intérprete oficial ruso.
También se quejó de los mensajes contradictorios que salen de Washington sobre la política del gobierno de Trump sobre Siria, con la embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, afirmando que la salida del poder de Assad es "inevitable", mientras Tillerson toma una línea más suave.
"Voy a ser franco, teníamos un montón de preguntas acerca de un montón de ambigüedades, así como ideas contradictorias, sobre la agenda bilateral e internacional procedente de Washington", dijo Lavrov.
Tillerson tomó un tono más diplomático, después de que un día antes dijo que Rusia tendría que decidir si estaba con EE.UU. y Occidente contra Assad, o contra ellos.
Este miércoles, el secretario de Estado dijo que esperaba establecer "áreas de objetivos comunes y áreas de interés común, incluso cuando nuestros enfoques tácticos pueden ser diferentes".
"Y aclarar aún más las áreas de marcada diferencia, para que podemos entender mejor por qué existen estas diferencias y cuáles pueden ser las perspectivas para la reducción" de las mismas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó un ataque con misiles Tomahawk contra la base aérea Shayrat en Siria, desde donde se cree que se lanzaron los aviones utilizados en el ataque químico.
EE.UU. dijo que el ataque destruyó el 20% de los aviones operativos de Siria, una cifra disputada por el Ministerio de Defensa de Rusia.