La Paz, 19 de septiembre (Agencias).- El altercado que tuvieron el pasado domingo Neymar y Cavani por tirar un penalti no acabó ahí y llegó hasta los vestidores, donde subió de tono e incluso algunos de sus compañeros en París Saint-Germain (PSG) tuvieron que intervenir para evitar que llegaran a los golpes.
El diario L'Équipe publicó que después de que el delantero uruguayo fallara el penalti que tiró en el minuto 79 del encuentro contra el Lyon, se dirigió a los vestuarios al acabar el partido sin ir a saludar a los aficionados con sus compañeros.
Dentro, cuando llegó Neymar, Cavani le reclamó en español por haber tratado de arrebatarle el balón en el penalti, a lo que el exdelantero del Barcelona replicó en tono "poco amable", según testigos.
Los también brasileños Thiago Silva y Marquinhos tuvieron que interponerse entre los dos para poner fin a la discusión, según L'Équipe, en un ambiente de gran tensión.
Tras ducharse, Cavani se marchó rápidamente del Parque de los Príncipes, cuando suele ser de los últimos en hacerlo, mientras que Neymar hizo lo mismo minutos después con la gorra muy ajustada en la cabeza, de forma que era imposible ver su cara.
Ya habían tenido roces
No es la primera vez que tienen problemas. Una disputa similar ya se había producido entre ambos futbolistas el pasado 25 de agosto ante el Saint Etienne.
Cavani estuvo especialmente desabastecido de balones el pasado domingo -sólo lo tocó 21 veces en todo el partido- y, según L'Équipe, parece molesto con el rol asumido por Neymar y los otros cuatro brasileños del equipo, que a su juicio buscan favorecer que su compatriota alcance el Balón de Oro.
Junto a esos temores a la posible formación de un "clan brasileño", el diario deportivo apunta a otra posible causa del enfado de Cavani: el uruguayo, autor de 49 goles la temporada pasada, tiene una prima de cerca de un millón de euros si consigue ser el máximo goleador de la Ligue 1.
L'Équipe se pregunta si el propio Neymar no tendrá una cláusula similar en su contrato, que pueda alimentar su deseo de lanzar los penaltis.
Cavani es respetado en el vestuario parisino por su interés en el futbol y su poca devoción por los focos mediáticos, aunque también se destaca su carácter más bien solitario e introvertido.
La polémica ha surgido cuando la trayectoria por el momento del PSG es impecable, con un pleno de victorias en los seis partidos de la Liga y en el choque de Liga de Campeones ante el Celtic Glasgow.