Diciembre 22, 2024 -H-

“Se vende/regala distinciones y reconocimientos”

La semana transcurrida ha dejado tras de sí una larga lista de absurdos que sonrojan y llenan de vergüenza a cualquiera que tenga -por supuesto- sangre en la cara.


Martes 7 de Marzo de 2017, 7:15pm






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La semana transcurrida ha dejado tras de sí una larga lista de absurdos que sonrojan y llenan de vergüenza a cualquiera que tenga -por supuesto- sangre en la cara.

Enumero hechos:

  • El Concejo Municipal de El Alto condecora a un muchacho por una frase bochornosa que se hizo viral.
  • El Ministro de Gobierno y el Canciller convocan al embajador de Francia por un videojuego Ghost Recon en el que Bolivia aparece como un Estado controlado por el narcotráfico.
  • El presidente Morales viaja de “emergencia” a Cuba sin fecha de retorno debido a una afonía.
  • El Canciller boliviano agradece y distingue en persona a un grupo musical que primero se muestra a favor de una salida al mar, y este, inmediatamente pide disculpas a sus fans chilenos.
  • Un empresario cruceño denuncia abuso de autoridad de un policía por Facebook luego recibe amenazas de sus camaradas.
  • Samuel Doria Medina, líder de la opositora Unidad Nacional, anuncia el ingresó de UN a la Internacional Socialista (IS).
  • Sacha Llorenti, delegado de Bolivia ante la ONU,  vota al veto en el Consejo de Seguridad, un proyecto de resolución con un régimen de sanciones al gobierno de Siria por el presunto uso de armas químicas.

Conforme a lo anunciado me detengo a analizar solo el primero de los hechos, las condecoraciones del Concejo Municipal de El Alto.

Distinciones y reconocimientos

Lo sucedido en el Concejo Municipal de El Alto me da pie a tratar el tema que considero es el de fondo y que ha dejado traslucir el incidente. Los diferentes gobiernos  y sus autoridades en el Estado boliviano distribuyen reconocimientos y condecoraciones de manera arbitraria. No existen mecanismos de control o consulta social. No existen en general parámetros que establezcan  requisitos mínimos de a quién se le otorga un reconocimiento y a quién no. Por otro lado, si existen esos parámetro o reglamentos, estos no se cumplen y se termina tomando decisiones basados en intereses personales a corto plazo o a pago de favores.

Bolivia tiene nueve gobiernos departamentales con instancia ejecutiva y asamblea legislativa (18); adicionalmente, existen 338 municipios, cada uno con un nivel ejecutivo y un concejo municipal (676), una región autónoma con su asamblea (2) y  una autonomía indígena originaria campesina con su asamblea (2). Es decir que, a nivel subnacional tenemos al menos 698 instancias de gobierno que se encuentran facultadas para dar distinciones, debiendo sumarse a ese total las instancias nacionales a través del Ejecutivo y el Legislativo con sus dependencias; en suma, más de 700 entidades. Si en un ejercicio hipotético especulativo asumimos que cada una de esas instancias otorga 20 distinciones anuales, estamos hablando de casi 1.500 distinciones y condecoraciones al año que se otorgan en Bolivia. Me pregunto: ¿usted podría nombrar al menos a cinco personas, organizaciones o instituciones que fueron distinguidas y/o condecoradas el último año en su municipio o gobernación? Y ojo, por ejemplo, el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz tiene la condecoración Escudo de Armas de la Ciudad de Nuestra Señora de La Paz y la condecoración Pedro Domingo Murillo, al margen de otros tipos de distinciones; el 2015, como el 2016, condecoró, para conmemorar el 16 de julio, a 24 personalidades e instituciones respectivamente.

¿Sabe usted cuál es el mecanismo generalizado de otorgación de reconocimientos? Son las cuotas políticas. Cada representante tiene asignado un número de condecoraciones que son propuestas por pago de servicios pasados o futuros. Es común que el exdocente, hoy concejal, condecore a su Carrera en la Universidad, o a su fraternidad o a su medio pariente o amigo y así sucesivamente. Cada concejal y/o asambleista tiene un número determinado de reconocimientos que son planteados al plenario, que aprueba el nombre sugerido, pues bajo el acuerdo implícito se respeta la moción propuesta.

Para el caso del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto, razón que ha motivado escribir esas letras, debe quedar claro que la responsabilidad es de los miembros del mismo, es decir, de todos los concejales que aprueban, y ahí no hay pretextos como el de “no asistí a la sesión”, porque el silencio frente a esa situación es también un mecanismo de dejar pasar. También de la Alcaldesa, que estuvo en el acto de condecoraciones dando su aval a la situación; mejor ni hablar de sus asesores, que debieran ser despedidos de facto. Sin duda, el órgano electoral, el partido político o alguna comisión de ética deberían sancionar a aquellos sujetos que se dedicaron a defender lo indefendible, lo que resulta más bochornoso aún.

“No te ralles así”

Cuando mi pequeña sobrina me preguntó ¿porque premiaron a ese joven de El Alto? y ¿por qué la gente se burla tanto? No supe qué responderle. ¿Cómo explicar los  valores que se están promoviendo con ese tipo de actos? Imposible. Solo le dije que era un error que mucha gente cometió y en el que nosotros también incurrimos. Luego le comenté lo fácil que es dejarse llevar por lo que mucha gente dice, no pensar por nosotros mismos y, por esa presión, equivocarse.

La situación es bochornosa: un joven que bajo la acción de la ingesta de sustancias tóxicas es registrado en un video seguramente para burlarse de él. Lo paradójico del asunto es que el video del bullyng termina volviéndose viral.

Los medios de comunicación escritos y la televisión le han otorgado amplia cobertura. Las redes sociales han multiplicado los memes, existe una cuenta en Facebook y hasta se ha creado una cumbia, versiones electrónicas, agendas y hasta spots publicitarios. Es decir, todos hemos celebrado o nos hemos referido de una u otra manera a la situación.

¿Por qué se vuelve viral el video del “no te ralles así”? Tal vez porque los bolivianos en general nos identificamos con esas expresiones. Muestra la distorsión en la pronunciación de palabras, y frecuente en población mestiza o indígena, y de las cuales nos burlamos. También muestra la mezcla de términos procedentes de diferentes fuentes, en palabras del idioma inglés, como el quick y expresiones de origen variado como “rayarse”, “mamando”, “changuito”, “rajarse” y “carnal”. Finalmente, delata el comportamiento de una persona en estado de ebriedad, quienes emplean frases como: “Yo te respeto, pero tú no me comprendes”, “vas a disculpar”. Y es que el tema de la borrachera es un tema serio en el país, al cual no le prestamos atención ni importancia.

En un esfuerzo de comprender e interpretar la situación, la distorsión es objeto de burla, reflejando un comportamiento de supuesta superioridad, es decir, en última instancia, bajo un sentimiento de colonialidad. Pero de la misma manera refleja a una sociedad racista que desprecia y usa como un monigote al diferente, al otro, y que no mide las consecuencias para la sociedad de esa manipulación mediática. Un imaginario adulto que ve en el joven el eslabón débil de la cadena, del cual todos pueden burlarse, maltratar e irrespetar. Una sociedad hipócrita que condena la borrachera y se ríe del muchacho borracho, pero que, sin embargo, en Carnaval tiene 67 muertos (41 fallecidos en accidentes de tránsito, tres feminicidios, siete homicidios, dos suicidios, un asesinato  y 13 muertes en otros hechos).

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