Redacción central, 18 de junio (ABC de Madrid).- No es una broma. Aunque, efectivamente, lo parece. Un nuevo estudio en línea realizado por el Centro de Innovación de los Estados Unidos ha puesto de manifiesto unos datos más preocupantes: el 7% de los americanos cree que la leche con chocolate proviene... ¡de vacas marrones! Así lo recoge, al menos, el prestigioso diario «The Washington Post» en su edición web.
El porcentaje, que en principio podría parecer ínfimo, es mucho más impactante cuando se lleva a cifras totales. Y es que, considerando el número de habitantes de los Estados Unidos, un 7% supone un total de hasta 16,4 millones de americanos. El equivalente a la población de Pensilvania o, en el caso español, a la suma de todos los censados en Andalucía y Cataluña.
La encuesta, que en principio ha generado más de una sonrisa, ha sido tomada con preocupación por varias asociaciones estadounidenses como FoodCorps. Desde este grupo han señalado (en declaraciones al mencionado diario) que esta incultura ciudadana no se ha generado de la nada, sino que ya se había dejado ver en los años 90.
Por entonces, otro estudio desveló -por ejemplo- que 1 de cada 5 adultos desconocían que las hamburguesas se hacían con carne de ternera. «Ahora mismo estamos condicionados a pensar que si necesitas comida, vas a la tienda. Nada en nuestro marco educativo enseña a los niños de dónde proviene la comida antes de ese momento», ha explicado Cecily Upton, cofundadora de la FoodCorps.
Su afirmación la avala también el que, en otro estudio publicado hace algunos meses, se desvelara que más de la mitad de los niños de cuarto, quinto y sexto grado no supieran datos básicos como que las cebollas o la lechuga crecían en la tierra, y que 3 de cada 10 desconociera que el queso se hacía con leche.
Los nutricionistas y los reformadores del sistema alimentario afirman que estas lecciones básicas son fundamentales para educar a los niños, ya que les enseñan (entre otras cosas) a comer saludablemente. Una ayuda importante para combatir las enfermedades del corazón y la obesidad. Sin embargo, parece que les queda mucho trabajo por hacer.