2 de noviembre (Urgente.bo)- A seis meses de destaparse el diario del sacerdote pederasta Alfonso Pedrajas (Pica), la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Juan XXIII de la Compañía de Jesús afirma que se hizo poco por el caso y acusa al Monseñor Jordi Bartomeu Farnós, el anviado del Papa a Bolivia, de solo invisibilizar el problema.
“(El Papa) envió a su inquisidor Jordi Bartomeu Farnós, no para contribuir a la justicia y viabilizar la denuncia en contra de los curas abusadores, sino para neutralizar la protesta social, revictimizar a las víctimas, organizar grupos de choque virtual y de rechazo (en redes sociales) a las víctimas (en todo tipo de talleres y difusión de folletería), brindando conferencias de prensa y visitando a algunos medios de comunicación para neutralizar la cobertura a la protesta y denuncia en contra de los curas; para que día que pasa se invisibilice el problema y que en los procesos penales vigentes en contra de jesuitas se estigmatice a todos quienes apoyan a las víctimas como si se tratase de acciones aisladas de ‘pequeños grupos aislados’ de ‘algunos exalumnos’ del Juan XXIII que no tienen representación legítima, que son resentidos, expulsados y que tienen intereses particulares”, se expresa en un pronunciamiento del sector.
Tras destaparse el caso de Alfonso Pedrajas, salió a la luz el caso de muchos otros sacerdotes que violaron a pequeños. En el diario de Pica se indica que las vejaciones eran de conocimiento por parte de los superiores, pero no realizaron acciones o denuncias.
Los exestudiantes indican en su pronunciamiento que el Papa, desde el Vaticano, por medio del Dicasterio de Roma, envió a la Fiscalía de Coña Coña de Cochabamba el “diario” de Pica, sin mencionar cómo lo tenían y desde cuándo.
Asimismo, los antiguos alumnos cuestionan que el Órgano Legislativo intentó aprobar una ley de imprescriptibilidad de los abusos sexuales en contra de niños, pero sin referirse específicamente a la imprescriptibilidad de los delitos de pederastia y pedofilia clerical-eclesial.
Además, observa que el Senado conformó una Comisión Especial de Investigación sobre el tema, cuyo informe ya debería ser emitido y a la fecha “nada de nada”.
Asimismo, indica que la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), insiste en afirmar que las “violaciones, abusos sexuales y estupro; abusos de poder, de silencio, ideológico, manipulación religiosa y otro tipo de abusos en contra de menores de edad” fueron solo errores.
Por otro lado, asegura que la Compañía de Jesús “como parte de su estrategia integral para abordar sus problemas penales”, se apersonó ante el Ministerio Público en calidad de víctima, no obstante, los abusos sexuales eran de su conocimiento.
