La Paz, 10 de abril (Urgentebo).- El XV Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), celebrado en La Habana, Cuba, reafirmó a América Latina y el Caribe como Zona de Paz y ratificó el apoyo a Venezuela ante ataques de la derecha.
En el acto de clausura, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, leyó la declaración final del XV Consejo Político, en la cual reafirman "la necesidad de fortalecer la unidad, la concertación y la integración regional, para enfrentar las amenazas, así como defender la soberanía, la libre determinación y el derecho a la paz y al desarrollo de nuestros pueblos, basados en los principios de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y de gobierno de la región en la II Cumbre de la CELAC en La Habana; convencidos de que todo intento por someternos o dividirnos estará destinado al fracaso".
Asimismo, en la declaración final se comprometieron a defender la soberanía, la independencia y la paz de Venezuela, que se ve amenazada por las agresiones y mentiras, que también afectan a toda la región.
"Preservar la independencia de Venezuela es preservar la independencia, la unidad y el desarrollo de la nación", afirma la declaración.
También se condenó la injerencia del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que con el apoyo de Estados Unidos y Gobiernos de derecha de la región intentan aprobar la Carta Democrática Interamericana, para justifica la intervención militar extranjera.
El texto del Consejo Político también abogó por el diálogo político entre el Gobierno y la derecha venezolana.
En la declaración final, se reconoció el triunfo en Ecuador del candidato del Movimiento Alianza PAIS, Lenín Moreno, "que representa el inicio de una nueva etapa de la Revolución Ciudadana en el Ecuador y la continuidad del compromiso de esa hermana nación con la unidad y el desarrollo regional, así como con la defensa de la soberanía de Nuestra América".
A la vez, se denunciaron los planes de la oligarquía ecuatoriana, que "con apoyo de medios de comunicación mercantiles, politizados y parcializados" pretender desconocer los resultados de la voluntad del pueblo ecuatoriano en las elecciones presidenciales del 2 de abril, pese al "amplio reconocimiento de la comunidad internacional y de las misiones de observación y acompañamiento electoral que calificaron al proceso electoral ecuatoriano como ejemplar".