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Martes 5 de Noviembre de 2024, 12:30pm
05 de noviembre (Urgente.bo).- El teatro boliviano está de luto. El actor Hugo Pozo falleció ayer en la mañana, a horas 08.30, y deja un vacío en su familia, sus amigos y estudiantes. Pozo nació en La Paz (1949) y a los 75 años de edad deja el arte del escenario, pero su legado aún vive en la gente y las generaciones que él formó a lo largo de su vida.
La gente que ha conocido a Hugo Pozo, entre actores y actrices, realzan del maestro Hugo Pozo, la constancia, la “magnífica improvisación” en cada uno de sus personajes interpretados y la disciplina que asumía para cada interpretación. El legado que él deja a las generaciones de la actuación es el amor por Bolivia y el mensaje de “vivir de tus sueños”.
Algunos lo recuerdan con una sonrisa, porque era lo que más caracterizaba a Pozo, un ícono del teatro en Bolivia y muy querido por su dedicación y trabajo en el mundo de la actuación.
Leila Castro
A lo largo de su trayectoria, ha ido formando muchos talentos. Por ejemplo, Leila Castro señalaba que aprendió de él por el hecho de que su padre la inscribió a taller de teatro que casualmente era de Hugo Pozo y fue su peculiar personalidad la que la impulsó a seguir y vivir del arte escénico.
“Es una de las personas más influyentes en el teatro y el cine nacional, muy pocos han sido íconos en ambos escenarios, pero don Hugo se ha caracterizado por hacer ambas, y además de ello, de ser un formador de actores y actrices” dijo Leila Castro.
Además, resaltó lo versátil que Pozo era en su trabajo, que hoy en día muy pocos artistas lo dominan. “De él puedo rescatar lo versátil que era, y lo que más me ha gustado y nos ha sorprendido en el Zambo Salvito, interpretando al muchacho de escasos recursos y muy trabajador, pero con un mensaje muy reflexivo”.
En cada escenario compartido, Castro menciona que él trataba de pintar el ambiente con risas interminables de cualquier forma, aunque no sea cómico el personaje que él manejaba. “Lo que más aprendí de él es el disfrutar lo que estás haciendo”.
Daniel Gonzáles, conocido como el Rigucho, también ha compartido escenario con Pozo y lo recuerda alegre y como un buen maestro.
“Era un hombre que siempre tenía una sonrisa a flor de labios, siempre reía, jamás lo hemos visto renegar, era un buen padre, un buen maestro, y así es como yo quiero recordarlo, más allá del teatro teníamos muy relación de amistad muy grata”.
Gonzales dice que las obras que marcaron a Pozo como actor y lo que llevó a ser recordado por mucha gente el día de hoy son “Los Plebeyos” y “Chuquiago nunca pierde”, “Zambo Salvito”, “El partido de la Contrapartida” y “Me avergüenzan tus polleras”.
“El legado que él deja es su amor por Bolivia, porque él jamás ha pensado apartarse del teatro nacional, este teatro popular y costumbrista criollo, que refleja nuestra esencia, nuestras tradiciones y costumbres”.
Juan Barrera
Juan Barrera, un actor cercano a Pozo menciona que Pozo disfrutaba de todos los personajes que hacía, “pero con tanta pasión, responsabilidad y disciplina”.
Relató que se conocieron en los trajines del teatro por 1972, cuando Pozo ya tenía un par de años ejerciendo como actor. Barrera aún recuerda las tertulias cotidianas que solían tener cuando se encontraban.
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