La Paz, 03 de junio (Urgentebo.com).- El cóndor de los Andes o el mallku, como se lo conoce en la lengua aymara, es una especie ahora considerada vulnerable, porque lamentablemente está perdiendo cada vez más su hábitat natural, gracias al accionar del ser humano.
El Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) recuerda que Bolivia es un país megadiverso. Tiene más de 1.400 especies registradas. Es el sexto país del mundo con mayor diversidad de aves del mundo. De las especies voladoras más grandes y longevas de todo el mundo, el cóndor de los Andes vio reducida su población rápidamente desde el año 2000.
Bolivia se constituye en el centro geográfico de la distribución de esta especie. La población de cóndores se concentra en una faja en el centro y sur del país, en las áreas cordilleranas correspondientes a los valles secos interandinos y la vertiente oriental andina y subandina, desde los 1.000 hasta los 6.000 metros de altitud.
El cóndor está presente en las áreas naturales, reservas y los parques nacionales de Apolobamba, Madidi, Amboró, Carrasco, Sajama, Eduardo Avaroa, Cordillera de Sama, Cotapata, Tariquía, Tunari y Serranía del Iñao.
La especie pierde su hábitat; es víctima de la cacería porque el cóndor es considerado depredador del ganado, y es buscado por sus plumas para la elaboración de trajes en danzas folklóricas.
“Es un ser emblemático de Bolivia. Está en nuestro escudo, en nuestro símbolo patrio. Es una de las aves voladoras más grandes. Actualmente es víctima de la cacería, pues se le atribuye a su carne y vísceras poderes alimenticios y curativos. Por eso se encuentra en estado vulnerable”, dice Claudia Cárdenas, Gerente General de la Fundación Viva, que tiene entre sus objetivos generar una conciencia ambiental.
En las culturas andinas sudamericanas el cóndor andino se considera el espíritu de los Andes y constituye un símbolo de poder, salud y libertad. Es una especie maravillosa que, por su gran capacidad de planeo, aparece como un sereno guardián del cielo andino, por encima de los altos picos montañosos.
Es un ave importante en la mitología y las tradiciones del mundo andino: el Mallku representa al espíritu de las montañas y la fuente de vida, tiene el poder de favorecer y propiciar relaciones de reciprocidad y transacciones comerciales.
En vida silvestre, el cóndor andino es capaz de recorrer grandes distancias en busca de animales muertos o sus restos que se constituyen en su principal alimento. Sus hábitos carroñeros permiten acelerar el proceso de descomposición, evitando la contaminación por cadáveres de animales y la transmisión de enfermedades y cumpliendo la invalorable función ambiental: descomponer naturalmente los restos en los ecosistemas andinos.
Fundación Viva
El principal objetivo de esta fundación es concienciar a la población boliviana sobre la existencia de especies en peligro de extinción, con especial énfasis en la juventud y niñez. Debemos amar a nuestras especies y no se puede amar lo que no se conoce.
Desde la creación de la Fundación, en el año 2009, trabajamos en la difusión de especies en más de 10 millones de tarjeta prepago anualmente, para que la población las conozca.
La Fundación Viva, cuya gerente es Claudia Cárdenas, busca evitar la caza indiscriminada de las especies en peligro de extinción para cualquiera de los fines actuales, ya sea su consumo, comercialización, uso como carnada o la elaboración de productos. No olvidemos que cada especie cumple una función en el ecosistema.