16 de octubre (Urgente.bo).- Desde el 2005, la mayoría de la población alteña se identifica como “masista”. En cada una de las elecciones generales (2009 y 2014) hubo un respaldo mayoritario a favor  de Evo Morales. En relación al 20 de octubre, analistas políticos dicen que en los comicios generales  puede haber un retroceso en la preferencia, por la inclinación de los jóvenes hacia otros candidatos.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) habilitó un total de 7.315.364 de votantes a nivel nacional e internacional. En el departamento de La Paz hay 1.910.654 habilitados de los que 696.460 son de El Alto.

Después de la ciudad de Santa Cruz, El Alto concentra la segunda población votante más importante en el país, por eso los partidos políticos apuestan a conquistar votos.

Iván Arias, analista político

“El Alto sigue siendo un reducto del MAS, pero creo que ya no es el mismo reducto de los años 2005, 2010 y 2014. Creo que la victoria de Soledad Chapetón es un fuerte llamado al MAS de que ya no está conforme. Aquel apoyo incondicional ha disminuido”, dijo Arias.

El MAS se ve afectado no solo por lo que ocurre en la ciudad, dado que El Alto se alimenta de migrantes (Yungas y Omasuyos donde hubo conflictos), y por lo tanto es sensible a lo que ocurre en el campo. Por ello, por ejemplo la internación de alimentos desde el Perú, puede afectar a la percepción adversa al MAS.

Hay un cambio pero no es drástica. La identidad  étnica de pertenencia es todavía fuerte. La lógica, según Arias: “Es corrupto,  pero es nuestro corrupto”.

Considera que esta elección general será el último eslabón de una fe, de una confianza en el gobierno y le darán una victoria, pero no con el apoyo contundente del pasado.  

Por los casos de Jonatán Condori de la UPEA, el problema en Achacachi, el abandono a los productores, la migración por falta de empleo, son factores influyentes.

El Alto no se aleja de la tendencia nacional, donde Carlos de Mesa,  Chi Hyun Chu, Oscar Ortiz  tienen los respaldos más fuertes, después del apoyo Evo Morales.

El Alto es una ciudad  “veleta” como son todas las grandes urbes. Primero era “mirista” pues el primer alcalde que tuvo fue Luis Vásquez que era del MIR  y ganó varias veces. Luego estaban José Luis Paredes y Fanor Nava también del MIR. Pasó el MIR  y siguió el MNR, en tiempos de Goni votaban por el MNR, luego se volvió Condepista y del UCS. Hoy es masista.

Este cambio no es malo es el reflejo de lo que ocurre en las ciudades grandes, que buscan alianzas con el poder.

También tiene una actitud ambivalente, es como la ciudad de Santa Cruz que el cuatro de octubre realizó un gran cabildo en contra del gobierno del Evo Morales, pero en las elecciones generales del 2014 le entregó un histórico triunfo en Santa Cruz con el 50,7%. Es la ambivalencia de las ciudades en crecimiento porque buscan un norte.  

Ahora, podría dar una sorpresa, pero todavía seguirá apostando por el MAS porque el ciudadano es conservador. “Su idilio con Evo Morales todavía no ha terminado”, apuntó.

Yerko Iljik, analista político

Para analizar el voto del ciudadano alteño hay que tomar en cuenta ciertas variables, uno que se genera por un modelo cooperativo que también se denomina el mercado negro del voto, que es bastante grande que no es necesariamente un voto libre, sino que está endosado en el liderazgo territorial de algunos dirigentes desde el 2005.

El voto alteño está vinculado a quien tengan la capacidad de generar los recursos para cumplir los deseos y las necesidades de la ciudad y para lograr ser cada vez más una urbe o un espacio  territorial con mayor autodeterminación y servicios.

 El voto del alteño es pragmático en los dos niveles en el corporativizado y en el nivel ciudadano.

“Para las elecciones generales 2019 lo que se tuvo fue el  voto negro a través del voto corporativizado que está dividido. El gobierno  tiene un revés muy fuerte cuando pierde la Alcaldía  frente a alguien que representa al ingreso de las juventudes en la toma de decisiones de los recursos de El Alto”, apuntó.

Soledad Chapetón es la primera  alteña que representa un cambio generacional con mucha potencia, una potencia que la recogen los electores nuevos.

Ahora, dice Iljic, el voto corporativizado está en riesgo al haber la introducción de un voto joven fuerte e identificado con El Alto y con lo que es la potencialidad mediante un “hub” (concentrador) tecnológico, de transporte y logística puede cambiar el panorama. 

Los proyectos lanzados  para los jovenes son insuficientes, los que ofrecen los partidos no los conectan con un modelo exitoso de desarrollo. El joven alteño no está buscando mejor  educación,  sino recursos para emprendimientos, salir de viaje  hacer de El Alto un “hub” y el gobierno solo les está proponiendo entregarles una casa pero con deuda. No es gratuito,  un joven quiere movilizarse.

El “voto corporativizado”  ha logrado tener el doble presupuesto del estado.  Se quiere conquistar el voto a partir de una serie  de proyectos e intervenciones de los ministerios de la Presidencia con Evo Cumple; Obras Públicas con infraestructuras para los distritos y el Ministerio de Aguas con alcantarillados.

Marcelo Arequipa, analista político

La ciudad  El Alto es la segunda ciudad con mayor cantidad de votantes, tiene al rededor del 10 por ciento del padrón electoral, primero esta Santa Cruz con el 15 por ciento,   luego está la ciudad de La Paz con el nueve por ciento. En términos numéricos la ciudad de El Alto  es  importante y vital para los partidos políticos. 

 La preferencia usual en las elecciones nacionales en la última década en la ciudad El Alto fue por el MAS. “Cada vez que Evo Morales   compite la gente sale a votar masivamente por él y le da un respaldo superior al 60% de votos”, dijo.

La importancia de la decisión  del alteño provoca que el presidente Evo Morales y sus ministros se concentren más en la ciudad  de El Alto para garantizar su respaldo con la entrega de obras e inspección de obras grandes en construcción.

No por nada, el presidente Evo Morales eligió cerrar su  campaña electoral  en la ciudad  de El Alto el próximo miércoles. 

El analista Arequipa, sin embargo, considera que el voto alteño es volátil, pero antes de cambiar su decisión el alteño tiene que haber un proceso económico negativo en el país o no se tiene que sentir identificado con el líder. 

“Ninguna de las dos cosas hay hoy en día. Hay una relación muy fuerte de identificación con Evo Morales y hay una estabilidad económica”, remarcó.

El eslogan de Futuro Seguro del MAS, pega mucho mejor en la ciudad de El Alto, opinó el analista Marcelo Arequipa.

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