22 de septiembre (Urgente.bo).- Un ataque con fuego tuvo un trágico final en la provincia argentina de Rafael Castillo. Laura Delgadillo y su bebé de apenas un año fueron prendidos con fuego por la exnovia de su actual pareja, una joven de 22 años quien ya fue detenida.
La víctima y su bebé estaban en la puerta de su casa el último sábado, cuando Liz Magnolia Ortega llegó hasta el lugar lanzando insultos a Delgadillo, y con una botella con alcohol y un encendedor atacó a la madrea y su bebé. Tuvieron que lanzar al bebé a una zanja con agua estancada para intentar salvarlo.
El bebé, identificado como Liam Delgadillo, falleció de un paro cardiaco en el Hospital Garraham, tenía el 90% de su cuerpo quemado. Su madre continúa en estado grave.
El ataque quedó grabado en una cámara de seguridad privada, la cual fue entregada a las autoridades. El novio actual de Laura Delgadillo, quien estuvo dentro de la casa, no ayudó a su pareja ni al bebé y solo atinó a huir del lugar.
“Creemos que fue por miedo, que se asustó. No sabemos. Pero él no tiene nada que ver porque se ve claramente que la que les prende fuego es la chica”, indicó el tío de la víctima, Gabriel, a Infobae.
Horas después del ataque, la policía argentina atrapó a la mujer y su pareja, Alberto Adolfo Gerasimchuk, quien sería acusado de cómplice por ayudar a escapar a la atacante. Ambos tenían pasajes de bus para Paraguay.
Las autoridades argentinas también atraparon a Sagayo, pareja de la víctima, quien indicó que vio a su ex y salió a “perseguirla”, viendo que se subía a una camioneta y que el hombre que estaba con ella lo amenazó con un arma.
Según la reconstrucción judicial de los hechos, Sagayo y Liz Ortega sostuvieron una relación hasta el año pasado, y tras la ruptura, Laura ingresó a la vida del hombre y fueron a vivir juntos, esto habría desencadenado la ira de la atacante.
Según contó la madre de la víctima, Liz y Laura eran amigas de la infancia, por lo cual no logra entender el motivo de tanta violencia. “No podemos creerlo porque a ella la conocemos de toda la vida.
“Las dos iban juntas al colegio y se querían mucho. Incluso Liz llegó a vivir en la casa que compartían Laura y Agustín, pero se ve que algo pasó en el medio, algo de lo que nosotros no estábamos enterados”, contó.
Liz Ortega y su cómplice fueron imputados por homicidio agravado por alevosía y uno en grado de tentativa. Ambos se negaron a declarar y su caso lo tomará la Unidad Fiscal para Investigación especializada en Homicidios.
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