La Paz, 4 de diciembre (Urgentebo-El Clarín).- A sus 35 años, el hermano de Lionel Messi se ve envuelto en una nueva causa penal que acentúa su mala fama de oveja descarriada, más allá de que hasta el momento ha salido airoso de las imputaciones anteriores en su contra. A punto de ser sobreseído por la Justicia tras cumplir una “probation” de un año y con una polémica foto junto a dos presuntos integrantes de Los Monos en su haber, el incidente volvió a poner a la familia en el centro de las miradas a pesar del permanente esfuerzo para mantener el perfil bajo y la reserva en torno sus vidas privadas.
Mientras todavía estaba prófugo, Ramón “Monchi” Machuca dijo en una entrevista con Canal 13 que había conocido a Matías Messi jugando al fútbol en el predio del ex Batallón 121, uno de los lugares más concurridos por los amantes de la redonda en la zona sur de la ciudad de Rosario. Su testimonio también incluía asados, salidas nocturnas y era compatible con la imagen que la revista Noticias había revelado en 2015.
Aunque con menos años a cuestas, allí podía vérselos a ambos junto a Mariano Salomón, otro de los supuestos miembros de la banda narcocriminal que hoy afronta en calidad de detenido uno de los juicios más importantes en la historia de la provincia de Santa Fe.
Matías es el segundo de los hijos de Jorge Messi y Celia María Cuccitini, nacido después de Rodrigo y antes que Lionel y María Sol. Casado y padre de dos menores, no oculta los gustos que se da cuando elige viajar por el mundo junto a su familia. Salvando las ocasiones en las que su camino lo llevó a los Tribunales provinciales de Rosario, no suele ser noticia como portador de apellido junto a famosos y evita los flashes en la misma medida que sus padres y hermanos.
Pero si el pasado lo condena, el presente tampoco lo ayuda. Sin fecha cierta para escuchar la nueva imputación por tenencia ilegal de arma de guerra de parte del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Matías se recupera de las lesiones que sufrió en el rostro mientras estaba a bordo de una “lancha fantasma”, tal como la definió el fiscal del caso al no haber registros oficiales sobre su titularidad.
Una casa náutica ubicada en la zona sur le confirmó al portal Vía Rosario que la ProMax 5300 fue comprada por el hermano del capitán de la Selección, quien desembolsó 160 mil pesos y pagó otro tanto por el motor Envirude de 115 caballos de fuerza. Aunque la transacción se produjo en febrero, hasta el momento no había inscripción del vehículo, una embarcación de gama media diseñada para la pesca deportiva.
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Luego de este reciente episodio, un comunicado de la familia Messi Cuccitini ratificó la versión sobre el accidente de Matías a bordo de su lancha y desmintió en forma contundente el relato del procedimiento por parte de José Luis Caterina, encargado de la investigación. Esta declaración pública negando la presencia del arma secuestrada contrastó con la postura igualmente celosa pero más reservada que tuvieron la última vez que la Justicia puso la mira sobre el muchacho.
En aquella oportunidad, la fiscal Paola Aguirre condujo la pesquisa por el mismo delito que se le atribuye ahora, aunque se refería a un revólver calibre 22 hallado dentro del Audi A5 que interceptó Gendarmería Nacional cerca de su casa en la zona sur.
El mismo vehículo apareció en los portales de noticias hace pocos meses, cuando el hermano de Messi chocó en la vecina localidad de Pueblo Esther. El siniestro se produjo al sur de Rosario sobre la Ruta Provincial 21 y tanto él como un camionero y su acompañante resultaron ilesos. Siguiendo unos minutos por esa ruta en dirección hacia Buenos Aires se puede llegar hasta el country de Arroyo Seco donde suele refugiarse Lionel cuando vuelve a descansar a la Argentina.
Dentro de ese mismo radio de poco más de 15 kilómetros también está el club de pescadores de Fighiera, uno de los puntos clave en la investigación judicial que se abrió el último jueves.
