25 de agosto (Urgente.bo- Angela Carrasco).- “¡Qué se miran entre unos y otros!, unidad, unidad es lo que debe haber”. Ese era el mensaje que lanzada con frecuencia Nicolás Choquehuanca, el padre del vicepresidente David Choquehuanca, quien falleció este martes. Allegados y personas que lo conocía cuentan al periódico digital Urgente.bo, que don Nicolás estaba al margen de la política y que optó por dar ejemplo de vida, desde la artesanía, la agricultura y como pastor evangélico. Los comunarios del pueblo lo consideraban un consejero porque buscaba el bien de la comunidad, algo que inculcó a sus hijos, entre ellos David.
Pese a que vivía en Cota Cota Baja, a orillas del Lago Titicaca, en Huarina todos conocían a don Nicolás Choquehuacna. Este martes Urgente.bo se contactó con un exconcejal del municipio de Huarina, Rodolfo Yujra y con dos comunarios quienes lo conocieron. Ellos nos cuentan cómo es el legado que deja el padre del vicepresidente, en la comunidad.
Según el exconcejal Yujra, Nicolás Choquehuanca estuvo casado con Betzabé Céspedes, con quien tuvieron cinco hijos entre ellos David. Sin embargo su pareja falleció hace varios años y fue él quien se dedicó a vivir por sus hijos.
Su legado
“El hermano Nicolás era agricultor, artesano, pastor, además de emprendedor de ideas y consejero de la comunidad. Tenía una filosofía comunitaria y de trabajar por la tierra y pese a que en el lugar lo consideraban autoridad siempre fue un emprendedor y gran padre que inculcó grande valores a sus hijos”, dice uno de los comunarios quien prefiere mantener su identidad en reserva.
Cuenta que desde muy joven trabajó con el tejido. Hasta Cota Cota Baja llegaban personas del extranjero que transmitían sus conocimientos en, por ejemplo, tejido. Uno de ellos llegó de Bélgica y le enseñó en artesanía, algo que compartió con los miembros de su comunidad.
“Siempre trabajó por su pueblo con el tejido, con conejos de castilla. Él criaba a los conejos, los trasquilaba y luego lavaba la lana. Una vez viajó para adquirir conocimiento y trajo maquinaria para hilar y así enseñó a toda la comunidad de Cota Cota a sobre el tejido. Hacían chompas y chalinas con diseños andinos, mucho tiempo la comunidad subsistió de eso”, cuenta el comunario a Urgente.bo.
Otra de las comunarias del lugar cuenta que: “cuando David era pequeño criaban conejos angoras y hacían tejidos. Había una ONG que apoyaba a la comunidad. Muy bueno era don Nicolás con toda la gente de la comunidad que también producía hortalizas para vender y alimentar a las personas que no tenían alimento”.
Esta información es corroborada por el vicepresidente quien a través de sus redes sociales, el día del padre, le dedicó unas palabras a su progenitor. “Hoy recuerdo las enseñanzas de mi padre, Nicolás Choquehuanca. Él me enseñó a tejer, a pescar, a sembrar, a trabajar, a cuidar a las plantas y a los conejos. Jallalla papá”, escribió en redes sociales Choquehuanca en ocasión del Día del Padre en 2020.
Su faceta como Pastor
Así como una vez a la semana se iba al lago para pescar su almuerzo y si había extras para venderlo o compartirlo con la comunidad, Nicolás Choquehuanca también fue un pescador de hombres, es decir, era Pastor de la iglesia de Cota Cota Baja que está ubicada al lado de la escuela en el mismo lugar.
“Era pastor y misionero en su comunidad, ahí congregaba a cientos de feligreses quienes acudían para pedir consejos y escuchar la palabra, hoy su cuerpo se velará en la iglesia que él ayudó a construir”, cuenta la comunaria quien trabaja en una pensión en Huarina donde acuden las autoridades
Anécdotas
Entre las anécdotas que compartía con los comunarios está una costumbre que él tenía cada que iba a cosecha o cuidar el ganado.
“Don Nicolás hacía su Qhiri (cocinar en fogón) ponía todos sus ingredientes en una olla de barro: chuño, papa, zanahoria, carne y todo lo que haya, todo eso lo dejaba en el fogón y cuando volvía a las 12.00, su comida estaba calientita y lista para servir”, recuerda el comunario.
La relación con sus hijos
Sobre la relación que tenía con sus hijos, dicen que fue un gran padre, orgulloso de cada uno de ellos sobre todo de David, quien fue Canciller y hoy vicepresidente del Estado, un ejemplo para todo ese sector del lago.
“De tal padre tal astilla dice el refrán, por eso don Nicolás fue muy importante en la vida de su hijo David, nunca se imaginó que llegaría a canciller, pero fue muy emotivo para él y la comunidad y si bien nunca quiso dar opiniones en la prensa, para que no haya tergiversaciones, era un padre orgulloso de los logros y el mensaje que profesaba su hijo. El hermano Nicolás se abocó por sus hijos, les inculcó muchos valores a partir de la humildad y ahora mucha gente en Huarina es profesional por esa filosofía de la familia Choquehuanca", recuerda el concejal.
La unidad una palabra que usó hasta el final de sus días
Yujra señala que don Nicolás nunca se vio como un dirigente, al contrario enseñaba más la ayuda comunitaria. “Era como un abuelito al que se acude para que te aconseje sobre lo que tenías y no tenías que hacer. Era muy respetado en la zona y muy humilde” dice.
“Siempre decía que se tenía que apoyar a la juventud para encarar nuevos retos en la comunidad y entre algunas de las recomendaciones y frases que repetía una y otra vez era “no mirarse entre unos ni otros, sino vivir en unidad para encarar los problemas de manera conjunta”, ese mensaje es el que trasmitió a su hijo. Don Nicolás fue fundamental en la vida del hermano David, quien hoy toma el mismo camino”, concluye.
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