Diciembre 22, 2024 -H-

Bolivia con Presidente y ¿copresidente?

García Linera por años ha sido reconocido públicamente como “licenciado” hasta que se descubrió que no es tal, por más que así figurara en su vieja libreta de servicio militar. Quizás el “error” fue de quien le otorgó ese documento, pero lo cierto es que él nunca dijo nada las veces en que figuró en documentos como “licenciado”. No pasó nada.


Lunes 12 de Septiembre de 2016, 4:15pm






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Es Vicepresidente, pero actúa como presidente. Inaugura obras, recorre Bolivia por sus cuatro costados, dicta pautas en política exterior, apadrina promociones, exhorta a estudiantes a defender a dinamitazos los recursos naturales y es la voz cantante del gobierno, por encima de sus portavoces habituales.

¿Actúa ilegalmente Alvaro García Linera? Un poco, diría quizás un sensato simpatizante del régimen de Evo Morales. Completamente, sería la respuesta de un opositor.

Estos días el presidente de México ha pedido disculpas porque se le acusó de haber plagiado su tesis de grado hace 25 años. Enrique Peña Nieto afirma que solo incurrió en un “error metodológico”, al no poner comillas en las citas en un 30% de su tesis doctoral.

En Alemania, el poderoso ministro de Defensa, Karl Theodor Zu Guttenberg, mimado de la canciller Angela Merkel, renunció el 2011 cuando se le descubrió análogo “error”. Ha ocurrido lo mismo este año en Japón y Brasil con altos funcionarios, avergonzados de atribuirse inexistentes honores académicos.

García Linera por años ha sido reconocido públicamente como “licenciado” hasta que se descubrió que no es tal, por más que así figurara en su vieja libreta de servicio militar. Quizás el “error” fue de quien le otorgó ese documento, pero lo cierto es que él nunca dijo nada las veces en que figuró en documentos como “licenciado”. No pasó nada.

Cuando se aprobó la Constitución de La Calancha (a tiro limpio) me imaginé revolcándose en su tumba a don Alipio Valencia Vega, insigne constitucionalista que en la cátedra siempre enseñaba que “el vicepresidente puede integrar prácticamente 2 poderes, el Legislativo y el Ejecutivo, pero jamás simultáneamente”.

Lo que fue una tradición constitucional boliviana, de que el vicepresidente solo suple al presidente en casos de ausencia, fue ampliada en la actual Carta Magna (¿Los constituyentes sabían de las limitaciones intelectuales de Evo Morales?) al disponer entre otras  atribuciones del vicepresidente: … “3. Participar en las sesiones del Consejo de Ministros. 4. Coadyuvar con la Presidenta o el Presidente del Estado en la dirección de la política general del Gobierno. 5. Participar conjuntamente con la Presidenta o el Presidente del Estado en la formulación de la política exterior”, etc.

Los “sabios” de La Calancha por supuesto que no se preguntaron si esas atribuciones también las tendría un eventual vicepresidente que ya no estuviera del lado oficialista, algo que es posible y se ha dado en la Historia de Bolivia. ¿Recuerdan al vice Juan Lechín Oquendo que se quejaba de ser solo “la quinta rueda del carro”? Ahora pasamos al otro extremo.

Investido de enorme poder, García Linera domina el panorama político boliviano y actúa como “parachoques” del presidente y es su más activo proselitista político. Sus declaraciones en el affaire de la señorita Gabriela Zapata y el supuesto hijo que tuvo con Morales, hoy aparecen supremamente ridículas, pero no le hicieron mella.

El hombre que proclama la paz, no tuvo empacho hace algunas semanas en exhortar a escolares en Porco, Potosi, a armarse de dinamita para defender los recursos naturales y “sacar a patadas” a los vendepatrias. A la vuelta de la esquina, los mineros cooperativistas se armaron de dinamitas para defender sus fuentes de trabajo y ya sabemos los trágicos resultados.

Ahora afirma que los opositores a Morales tienen “delincuentes prófugos”, mientras el oficialismo cuenta con “mártires”. ¿No es un delito el atribuirse un título profesional que no se tiene? Peor todavía, Bolivia ¿olvidó que García Linera estuvo 5 años preso, acusado de terrorismo? Salió libre porque no hubo sentencia. Pero esa es otra historia.

(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.

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