Su aspecto atlético y sonrisa ladeada de pillo son rasgos inconfundibles de la identidad de Bruce Willis. Ese aspecto no refleja la edad que indica su documento de identidad. El duro más querido de Hollywood, uno de los actores más rentables de la industria cinematográfica, ha cumplido 68 años el 19 de marzo. En los más de 40 años de vida artística encarnó a diferentes personajes. Hoy las noticias que reciben sus fanáticos son tristes, pues la enfermedad demencial que padece lo golpea más y ya le ha quitado la voz.
Los personajes que ha interpretado a lo largo de 43 años de trayectoria, ágiles, dinámicos y dispuestos a correr en cualquier momento, tampoco le hacen aparentar los años que tiene. Detective y policía son los personajes que más ha encarnado el protagonista de 'Sexto sentido', que saltó a la fama como detective en la serie de televisión de los años 80 del siglo casado 'Luz de Luna', por la que consiguió un Globo de Oro.
Nacido en Idar-Oberstein, Alemania Occidental, el 19 de marzo de 1955, Willis es conocido por su interpretación del oficial John McClane en la saga Duro de matar, que obtuvo buenas críticas y una recaudación considerable a partir del estreno de la primera cinta en 1988. Fue el inicio de una carrera exitosa porque participó en más de sesenta películas, entre las que se incluyen éxitos de taquilla como Pulp Fiction, Sin City, Doce Monos, El quinto elemento, Armageddon, El sexto sentido, El protegido, Glass, Looper, Lucky Number Slevin o The Expendables. Las películas en las que ha aparecido Willis han logrado sumar 7.500 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo, por lo que es uno de los actores más rentables en un rol estelar o secundario.
EL ACTOR
Antes, en 1980, había hecho su debut en el cine al participar como extra en 'El primer pecado mortal', que protagonizó Frank Sinatra. Desde entonces, Willis ha aparecido en más de 60 proyectos cinematográficos y en 16 para televisión.
A lo largo de su carrera, Willis estrenó una película por año y en algunos casos, hasta tres. Sin embargo, desde 2021 no se la había visto en las salas del cine. El actor siempre será el atrevido e inconsciente John McClane, el policía de ‘Duro de Matar' en la que, en sus cinco ediciones, nunca faltaron acción, tiros y explosiones que mantuvieron en alerta al espectador.
Pero tampoco se le han resistido los superhéroes. En 'Cristal', perteneciente a la trilogía 'El protegido' y 'Split', del director M. Night Shyamalan, encarnó a David Dunn, el sorprendente héroe que tiene la capacidad de saber las maldades que han cometido las personas solo con tocarlas. Tampoco hay que olvidar que la estética del cómic tampoco se le resistió en 'Sin City'. O al psicólogo infantil de ‘Sexto sentido’ en la que intenta descubrir cómo ayudar a un niño a enfrentar la terrible verdad de sus poderes sobrenaturales.
Desde que la pandemia del coronavirus cambió el mundo en marzo del 2020, Willis ha trabajado en una veintena de proyectos cinematográficos. Solo uno, el thriller criminal 'Midnight in the Switchgrass' en el que encarna a un inspector de policía y actúa junto a Megan Fox, se estrenó en las salas de cine.
Aunque el cine es su elemento natural, Bruce Willis hizo su presentación teatral en la producción off-Broadway con 'Heave and Earth'. Pero no fue hasta 2015 cuando debutó a lo grande en un teatro neoyorkino con la adaptación teatral de 'Misery', la novela de terror de Stephen King, que fue llevada al cine en 1990.
SUS DOS MATRIMONIOS
Desde que se casó con la diseñadora Emma Heming, el actor parece que ha encontrado una vida de sosiego en la que la familia, su trabajo y sus negocios son los pilares fundamentales de su día a día.
La pareja tiene dos niñas, Mabel Ray, de nueve años y Evelyn Penn, que está a punto de cumplir siete. El actor tiene otras tres hijas fruto de su matrimonio con la actriz Demi Moore: Rumer, Scout y Tallulah Belle, con las que mantiene una excelente y cercana relación.
En la autobiografía 'Inside Out. Mi historia' que la actriz publicó a principios de 2020, Moore reconoce que cuando se conoció con Willis en 1987 les unió su "infancia difícil" y su "profesión". "Nos entendíamos a la perfección", dice Moore en el libro. Por eso, decidieron casarse. "Me hacía sentir como una princesa", afirma, y ambos decidieron vivir a lo grande.
En 1998, su matrimonio saltó por los aires. Según ella, fue algo "bastante normal cuando pasas de ser la mejor amiga y amante de tu marido a ser, simple y llanamente, la persona con quien negocias la logística familiar".
En cambio, ese año el actor continúo con sus éxitos de taquilla y estrenó varias películas, entre ellas 'Armageddon' o 'Estado de sitio'.
LA ENFERMEDAD
La estrella de cine enfrenta hoy su peor desafío. Glenn Gordon Caron, amigo y creador de Moonlighting, serie de televisión que los llevó al estrellato en los años 80, aseguró que la capacidad de comunicación del actor ha sufrido un gran declive en medio de su lucha contra la demencia que le diagnosticaron a inicios de 2023, lo que actualmente lo tiene deprimido y ya “no está totalmente verbal”.
En 2022, Willis fue diagnosticado con demencia frontotemporal y desde entonces vive recluido en su casa al cuidado de su esposa, Emma Heming, y con la ayuda de su ex pareja, Demi Moore. El protagonista de Sexto Sentido tuvo que abandonar la actuación y lleva su tratamiento con total hermetismo.
Caron confesó que Willis era un aficionado de la lectura, pero que no quería que nadie lo supiera. Sin embargo, señala que actualmente ha dejado de leer y lo ve severamente desmejorado. “Tengo la sensación de que en los primeros tres minutos sabe quién soy”, dice. “No es totalmente verbal, solía ser un lector voraz y ahora no lee. Ya no dispone de todas esas habilidades lingüísticas”.
Con tristeza, reveló el cambio brusco de su personalidad. “Lo que hace que su enfermedad sea tan alucinante es que si alguna vez has pasado tiempo con Bruce Willis, no hay nadie que tuviera más alegría de vivir que él (…) Adoraba despertarse cada mañana y tratar de vivir la vida al máximo, pero ahora vive como si viera la vida a través de la pantalla de una puerta”.
Actualmente está bajo los cuidados de Emma Heming, quien reveló cómo sobrelleva esta situación. “La demencia es dura para la persona diagnosticada, también lo es para la familia. Y eso no es diferente para Bruce, o para mí, o para nuestras hijas. Cuando dicen que es una enfermedad familiar, realmente lo es”, dijo.
La enfermedad que padece Willis no tiene cura. Es la tercera causa más frecuente de demencia neurodegenerativa, después del Alzhéimer y la demencia con cuerpos de Lewy. La familia consultó con médicos especialistas y contrató un asistente personal para que lo acompañe y ayude en todo momento.
EL ORIGEN DEL MAL
Si bien no está confirmado, una teoría apunta a que su condición se debe a un accidente que ocurrió mientras rodaba la película ‘Lágrimas de sol’, que se produjo en 2003. Según The Sun, en este filme habría sufrido un golpe. A raíz del incidente, en 2004 Willis demandó a Revolution Studios, la productora detrás del largometraje, y al encargado de efectos especiales, Joe Pancake, por negligencia alegando que había “sufrido importantes lesiones mentales y físicas” en octubre de 2002 cuando fue golpeado en la frente por un proyectil en el estudio.
El actor explicó que el proyectil había sido detonado por el equipo de efectos especiales como parte de una explosión pirotécnica mientras filmaban, pero que algo salió mal e impactó en él. En la demanda afirmó que debido a este hecho "había soportado un dolor y un sufrimiento mental, físico y emocional extremos”.
En diálogo con el Daily Mail, Pancake comentó que "el juez se rió en la cara de él (Bruce Willis) y lo sacó de la sala del tribunal". Además, consideró una "tontería" la hipótesis de que su afasia fuese producto del incidente. Sin embargo, un informe del New York Times muestra que es posible que el trastorno se manifieste completamente años después del golpe causante.
En ese sentido, un amigo del actor comentó a The Sun que creía la hipótesis de que este accidente provocó su afasia. “Los cambios empezaron a notarse hace unos cinco años. Al principio no era nada importante, solo pequeñas cosas, como necesitar ayuda con los cables cuando usaba auriculares en una grabación”, comentó.
Quienes trabajaron con Willis no se mostraron sorprendidos por la conclusión médica. En ese sentido, a las horas del comunicado de su familia donde anunciaban su enfermedad, salió a la luz que sus líneas eran cada vez más cortas y simples. Además, se había vuelto habitual que el actor estuviera menos de un día en el set, ya que los directores trataban de adaptarse lo mejor posible a las dificultades que el alemán presentaba al trabajar.
En ese sentido, Stuart F. Wilson, su doble de riesgo durante 17 años, comentó a The Sun que "habíamos visto algunos cambios. A veces, cuando hablabas con él, parecía distraído y pensábamos que no significaba nada, pero te preguntabas si estaban pasando otras cosas".
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