Para César Torrez, la vida es sinónimo de superación. Tiene un problema de discapacidad visual que no le ha frenado en la búsqueda de sus objetivos, por eso estudió gastronomía y hoy tiene una emprendimiento llamado “Wara wara”. Caritas Bolivia le facilitó un espacio para su proyecto consistente en ofrecer placer al paladar.
César dice que los alimentos transmiten información a través de los aromas y los sonidos, sabe incluso cuándo una preparación puede estar dorada simplemente con escucharla crepitar.
Su problema visual es de nacimiento, pero penas puede divisar los colores y formas ya que solo tiene un 30 por ciento de visualidad. Para el joven de 29 años, la cocina es un proyecto de vida desde siempre ya que su extinta madre fue cocinera. De su progenitora aprendió a hacer preparaciones y a desarrollar habilidades con los utensilios.
“Me acostumbré a vivir con la ceguera, pero a pesar de ello he logrado salir bachiller, me he capacitado en informática y ensamblaje de computadores, pero lo que siempre me ha apasionado es la cocina. Por eso quería estudiar gastronomía y lo he logrado”, relató.
La falta de recursos económicos le impidió a César estudiar gastronomía y eso lo frustraba, pero gracias a los anuncios se enteró del proyecto de Manq’a, la escuela de cocina más importante de El Alto, y donde le dieron la posibilidad de formarse. Primero aprendió repostería y luego gastronomía. Concluidos los dos cursos, hoy se forma en Marketing para consolidar su emprendimiento.
El 30 de agosto, hace un mes, César fue protagonista del evento llamado Manq’asiñani, en el que los chefs de los cinco mejores restaurantes de La Paz se unieron para generar recursos a favor de Manq’a. Allí se conoció la historia de César, quien fue parte del grupo de cocineros que permitieron el disfrute de la comida boliviana.
Desde su emprendimiento llamado Wara Wara, César ofrece comida nacional. Contó que hace poco atendió un primer contrato para una institución que solicitó sus servicios, para la que preparó el tradicional plato paceño.
Su emprendimiento funciona desde Caritas Bolivia donde le dieron de forma gratuita un espacio, le prestaron mesas, sillas y utensilios para que desarrolle su negocio.
Tiene el sueño de consolidar un restaurante especializado en cocina nacional, pero también emprender en otros rubros de esa forma lograr su independencia económica, por lo cual también piensa ingresar a la universidad para seguir la carrera de Administración de Empresas.
“Si algo tendría que decir a personas que tienen discapacidad es que vean la vida de forma positiva. Hay que saber aprovechar las oportunidades en el momento porque no sabemos si las mismas volverán”, dijo.
Para contratar los servicios del chef César, los interesados pueden contactarlo al número celular 78920560.
///
_0.jpg)
