La Paz, 28 de mayo (Urgentebo).- El nuevo cardenal, Monseñor Toribio Ticona, es guía espiritual de padres, estudiantes y profesores que son parte del Centro Nacional de Formación Integral (Cenafi) y de la unidad educatva Santa María. Ambas instituciones educativas se encuentran a escasas dos cuadras del Palacio de Gobierno y desde allí es un testimonio de la vida modesta y sencilla.
Cardenal Toribio recibió este lunes la visita del presidente Evo Morales, quien le dijo que le acompañará hasta el Vaticano donde será investido por el Papa Francisco. "Mi deseo es como trabajar conjuntamente por los más abandonados, por los sectores, trabajar conjuntamente con esa conciencia social", dijo en una breve conferencia de prensa. Morales visitó esta jornada al obispo Ticona en instalaciones del Centro Nacional de Formación Integrada (Cenafi), en la ciudad de La Paz, donde compartió con él un api y un buñuelo.
Es fundador de ambos proyectos educativos. Y desde hace cinco años vive en sus instalaciones ubicadas en la calle Ballivián. Su habitación es sencilla, tiene un pequeño refrigerador, escritorio, dos mesas, una cama y un teléfono antiguo con disco de marcar, como pudo constatar la redacción de El Compadre y en testimonio de Reynaldo Arturo Quisbert Aliaga, director de la Unidad Educativa Santa María.
Todos los martes da misa en la capilla del establecimiento, y en su habitación de lunes a domingo eleva sus oraciones, asevera Quisbert, “Toma de desayuno café con pan y no le gustan los lujos o comodidades. En estos días, tras su nombramiento por el Papa Francisco se le ha ofrecido adecuar uno de los cursos para que tenga una sala de reuniones para recibir a los miembros de la iglesia y a otros”.
Sin embargo, Monseñor Toribio aún debe decidir donde fungirá como cardenal. Hoy vive en el primer piso que da a la calle Ballivián esquina Colón “Si se traslada no habrá cambios estructurales”.
Por el Día de la Madre, la mañana de este viernes compartió con las mamás, en en cada uno de los cursos a partir de las 11:00 a.m. “Sigue su misma rutina y con la misma humildad, no hace gala del título que le otorgó el papa”, dice Quisbert, quien trabaja en el turno de la mañana como director del colegio Santa María. En el turno de la tardes y la noche funciona el Cenafi, donde las personas interesadas se formaban en carpintería, electricidad o cosmetología.
“Cenafi era lo que hoy es Infocal, antes no había Infocal, solo era Cenafi. Las madres propusieron que se haga un kínder y así surgió la creación del colegio”, narra Quisbert.
Quisbert es profesor de psicología y filosofía formado en psicología en la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” y pedagogía en la UMSA. Fue director por 18 años de la Normal Simón Bolívar.
El Cardenal llega en 1955 por primera vez a La Paz, cuando aún no había ingresado al Seminario. Ese mismo año se fue a Potosí y los padres belgas abrieron la “Juventud Obrera Católica”, del que era miembro. Desde entonces “soy uno de los fundadores, financiados por Suiza y otros países compramos este edificio que pertenecía a las Carmelitas”, rememora el Cardenal Toribio Ticona.
“Empezamos con corte, confección, tejidos, bordados y para los hombres: mecánica, electricidad y desde entonces fundamos también hace 34 años la Unidad Educativa Santa María”.
Fue nombrado Obispo de Patacamaya pero aún así volvía a La Paz para ejercer como presidente de Cenafi. Está acostumbrado a un ritmo que le permita conocer el estado de las instituciones que dirige. “De repente tendremos que cambiar de trabajo”, dice el Cardenal. El 25 de junio viajará a Roma donde será investido como Cardenal por el Papa Francisco.
“Teníamos casi 900 alumnos cada año en los tres turnos, mañana, tarde y noche”, asegura Ticona que en el Instituto de renombre así iniciaron en 1968, el 1ro de mayo cumplieron bodas de oro.
Su filosofía es vivir en pobreza “Si te das cuenta mi oficina no es como de otras personas”, demuestra. “Muy temprano me levanto, doy la oración, hago control. Somos solventes y estamos dispuestos a dar el segundo aguinaldo que el gobierno ha ordenado”, recalca.
“Hoy estamos celebrando anticipadamente el Día de la Madre, por eso elevamos nuestra oración por todas las madres como la Virgencita”, felicita.
El único que tiene la fortuna de vivir junto a él en el establecimiento es Héctor Choque Choque, quien nació un 27 de mayo de 1975, trabaja 26 años en el colegio y vive gracias al cardenal ocho años ahí-
“Él es bueno, cariñoso y si alguna vez me equivoco me llama la atención”, dice Choque.
“No solo para mí, es una alegría o para mi familia sino para los padres, estudiantes y todos del colegio”, exclama.
“Él me encomendó ayudarle en el colegio. Vivía mi hija conmigo, ella cocinaba y compartíamos el almuerzo, a veces íbamos a comer a otro lado” cuenta su experiencia con Ticona.
“Tomamos desayuno, cenamos, a veces yo le esperaba y me lo traía para mí lo que comía con los obispos, yo le conozco a su hermano que radica en Cochabamba”, expresa sobre su relación.
“Me dio siempre ese mensaje de ser respetuoso con todos, siempre me habla de la Biblia”.
También dice que Monseñor Ticona de misa todas las mañanas de los martes. Se da tiempo para ingresar a los cursos y ver si están los profesores, para compartir con los alumnos “Yo siempre le voy a ayudar”, reitera.
“Tienes que cuidar el colegio, no tienen que pasar nada”, dice que le recomienda el ahora Cardenal.
Recuerda que llegó a ese cargo cuando le invitaron a hacer la suplencia de portería porque el anterior se había marchado. Y se quedó allí, hoy conoce cada rincón del establecimiento. Héctor conoció a Monseñor Toribio en Corocoro, de cuyo obispado es titular emérito.
Choque da gracias a Dios por su suerte “Tuve muchos sueños, desde que salí de Coro Coro yo también soy minero relocalizado. He cambiado todo por este trabajo y por cardenal Ticona, aprecio a los papás y me llevo con todos los niños”, dice Choque con alegría.
//